Vida Sana
Si sientes dolor, acude al médico. Es un buen consejo que a lo mejor suena obvio, pero los adultos mayores en particular a veces descartan el dolor como resultado del envejecimiento y pueden esperar demasiado tiempo para recibir atención médica, afirma el Dr. Edwin Leap, médico de emergencias en el sur de los Apalaches.
Lo ha visto pasar. Y los resultados pueden ser devastadores.
“Los baby boomers, en particular, son muy estoicos”, dice Leap. “Están acostumbrados a tener dolores. Por lo tanto, aguantan el dolor de pecho por uno o dos días, y cuando finalmente acuden al hospital, ya han tenido un ataque cardíaco. O se caen de una escalera, se levantan y dicen que están bien. Luego resulta que han sufrido una hemorragia intracraneal, una situación que puede ser mortal”.
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Cualquier dolor nuevo o inexplicable debería ser consultado con un médico, afirma Leap, aunque no sea severo.
Desde luego, es más probable que algunos tipos de dolor indiquen algo grave. Los médicos recomiendan ir directo a la sala de emergencias si experimentas cualquiera de los dolores específicos que se indican a continuación.
1. Dolor acompañado de una pérdida de función
Si te lastimaste la pierna, pero aún puedes caminar, puede ser simplemente un esguince. “Pero si no puedes moverla y sientes dolor, eso hay que atenderlo enseguida”, indica Leap. La pérdida de función puede implicar una fractura, daño a los nervios, la pérdida de flujo sanguíneo o una infección grave.
2. Dolor ocular sin motivo aparente
El dolor repentino o agudo en los ojos, con o sin cambios en la visión, puede indicar un problema grave que debe recibir atención de inmediato, dice el Dr. Michael Hanak, especialista en Medicina Familiar y profesor adjunto en la Facultad de Medicina de la Universidad de Rush, en Chicago. La causa podría ser un vaso sanguíneo obstruido, una retina desprendida, una hemorragia interna o glaucoma agudo, una enfermedad ocular grave ocasionada por presión en el ojo. El dolor ocular también puede ser el primer síntoma de la culebrilla, una infección viral que causa una dolorosa erupción, dice Hanak.
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