Surgen denuncias de sitios falsos de pruebas de detección de COVID-19 en todo el país
El FBI investiga los sitios falsos de Louisville frente a denuncias presentadas en varios estados.
In English | Las autoridades de todo Estados Unidos advierten sobre un nuevo y alarmante fraude que usa sitios falsos de pruebas de detección de coronavirus en varios estados.
Un funcionario anunció el jueves que el FBI está investigando sitios falsos de pruebas en Louisville, Kentucky. Y en Birmingham, Alabama, el fiscal federal Jay Town publicó una advertencia sobre sitios de prueba falsos y poco fiables.
Funcionarios gubernamentales y de organizaciones sin fines de lucro le informaron a AARP que se han presentado denuncias de sitios similares en Arizona, Florida, Georgia, Nueva York y en el estado de Washington.
En Kentucky, David James, presidente del Metro Louisville Council, dijo el jueves que la semana anterior sacó de la ciudad a un grupo de presuntos estafadores de pruebas de detección de COVID-19.
James, un agente de policía jubilado, supo por sus electores que había grupos de personas que llevaban diversos equipos de protección personal y que tomaban muestras de la boca de las personas que intentaban hacerse la prueba de detección de COVID-19.
“Pensé que era un poco extraño”, señaló James, de 58 años, porque no había oído hablar de un hospital local que ofreciera pruebas desde el automóvil en los estacionamiento de las iglesias y en refugios para personas sin hogar. Por eso, el 30 de marzo viajó a uno de estos lugares acompañado de un defensor local de los consumidores.
James dijo que había una hilera de autos esperando. A las personas que querían hacerse la prueba se les pedía que pagaran $240 en efectivo o que presentaran su tarjeta de Medicare o Medicaid y del Seguro Social para verificar su identidad, y se les dijo que si estaban inscritas en los planes de atención médica del Gobierno, se les enviaría la factura a dichos planes.
“Le expliqué a la multitud que les estaban mintiendo”, señaló. Las personas que pagaron para hacerse la prueba le dijeron a James que quienes tomaban las muestras no se cambiaban los guantes entre las pruebas y que podrían haber estado propagando el virus a los demás. “Y eso me enfureció”.
Cómo denunciar el fraude de COVID-19
Para denunciar una sospecha de fraude de COVID-19, las autoridades federales ruegan que llames a la Línea de ayuda del National Center for Disaster Fraud al 866-720-5721 o envíes un mensaje electrónico a disaster@leo.gov (enlaces en inglés)
Para hablar con la Línea de ayuda de la Red contra el Fraude, de AARP, llama al 877-908-3360.
Ciertas cosas eran sospechosas
James fue a otro sitio en una estación de servicio y vio un letrero en la calle con dos cruces rojas que imitaban el logotipo de la Cruz Roja Americana. El personal de este sitio llevaba equipo de protección personal e identificación colgada del cuello donde aparecía mal escrito el nombre de la ley HIPAA (Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros de Salud).
“Esas cosas me hicieron sospechar”, dijo, y advirtió que los grupos habían ofrecido servicios de pruebas desde el automóvil en diferentes sitios desmontables durante cuatro días.
Los siguió a la ruta interestatal 65, donde se dirigieron al norte hacia Chicago. Una de sus carpas se cayó de la camioneta y arrancó el espejo, “pero no regresaron”.
Orden de emergencia
No se hizo ningún arresto, pero las autoridades han tomado medidas. Louisville aprobó una orden de emergencia que dispone que el Departamento de Salud de Louisville autorice los sitios de pruebas.
“Les recomendamos a los residentes que presenten síntomas que busquen pruebas de COVID-19 en los hospitales, en sus proveedores de atención médica o por medio de recursos gubernamentales”, dijo el departamento.
Louisville se encuentra en el condado de Jefferson, donde el fiscal del condado Mike O'Connell señaló: “Los intentos de estafar a los adultos mayores de Louisville y otros residentes vulnerables con pruebas fraudulentas de detección de COVID-19 se enfrentarán con una acción inmediata. No intenten hacerlo aquí”.
Steven Stack, el comisionado de salud de Kentucky, dijo que las personas “no deberían entregar su valioso dinero para hacerse la prueba”.
Stack recomendó que quienes tuvieran síntomas similares a los de la COVID-19 consultaran con su médico de cabecera para determinar si deben hacerse la prueba.
James Robert Brown, el agente especial a cargo de la oficina del FBI en Louisville, dijo que abrió una investigación sobre la supuesta estafa de sitios de pruebas y ha tenido agentes vigilando dichos sitios.
“Nos estamos ocupando”, señaló Brown. “En mi experiencia, esta es la primera vez que hemos visto un fraude de atención médica en curso. En general, estos casos llevan semanas y meses y tenemos que esperar a que lleguen las facturas falsas”.
Lo que debes buscar
Brown aconsejó que los consumidores usen solo sitios de prueba aprobados que estén afiliados a hospitales y proveedores confiables. Dijo también que hay que tener cuidado con las personas que visten ropa de pintor y uniformes similares a los que llevan los trabajadores que recolectan material peligroso en vez de llevar el equipo de protección personal legítimo. Además, advirtió sobre el enorme costo que cobran por adelantado por hacer estas pruebas, y previno a los beneficiarios de Medicare de que no usaran los sitios de prueba que anuncian que son “gratuitos para los beneficiarios de Medicare”.
“Porque en general no lo son”, señaló.
Denuncias en otros estados
Cynthia Lucas, vicepresidenta de iniciativas antifraude de la National Health Care Anti-Fraud Association, una organización sin fines de lucro que representa a compañías de seguro médico privadas, planes de salud gubernamentales y agencias de orden público, con sede en Washington, dijo que su personal ha denunciado operaciones fraudulentas de sitios de pruebas en Florida, Georgia y Nueva York.
“Donde hay miedo, se puede ganar dinero”, señaló Lucas. “Tengan cuidado con los sitios de prueba que publican anuncios en las redes sociales. Recurran a fuentes confiables. Además, los sitios legítimos de pruebas no exigen dinero ni montan sitios en estaciones de servicio ni en estacionamientos”.
Thomas Brannon, el agente especial auxiliar a cargo de la unidad de investigaciones de la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos (en inglés), señaló que reciben denuncias de estafas en sitios de prueba de detección de COVID-19 de todo el país, y destacó Arizona, Florida y Washington.
"Mi teoría es que ahora esto va a ocurrir en todas partes”, indicó. “Recomendamos que sospeches si la prueba no se hace en un hospital o en una clínica. Pero no vayas a hacerte una prueba a una carpa desmontable afuera de una estación de servicio o en la playa de estacionamiento de un Walmart. Tampoco le proporciones ningún dato personal a nadie excepto a tus proveedores personales. Todo lo que los estafadores necesitan es tu número de Medicare, y con eso pueden comprometer toda tu vida”.
Señaló que los estafadores podrían usar esos números de Medicare para facturar miles de dólares por otras pruebas y equipo médico duradero.
La línea de ayuda de AARP escucha a las víctimas
Amy Nofziger, directora de Apoyo a las Víctimas del Fraude, de AARP, supervisa su línea de ayuda de la Red contra el Fraude.
La línea de ayuda gratuita recibió cerca de veinte llamadas al día sobre diversas estafas y tentativas de estafas relacionadas con la COVID-19.
“Si estás interesado en hacerte una prueba, consulta con tu médico de confianza,” advierte Nofziger.
Agrega que “Nunca le proporciones tu información personal, financiera ni médica a nadie que te llame por teléfono. Los delincuentes pueden usar esta información para robarte el dinero que tanto te costó ganar, e incluso facturar por pruebas falsas con tu número de Medicare”.