Cuando éramos jóvenes, muchos de nosotros prometimos nunca convertirnos en nuestros padres. Considerábamos sus opiniones y hábitos anticuados y desincronizados.
Luego, un día en la edad adulta, nos dimos cuenta de que habíamos heredado hábitos y comportamientos de nuestros padres que no eran tan terribles después de todo.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Stephanie Golden (en inglés), una autora, hace tareas de limpieza de la manera en que su madre la enseñó. Guarda una bolsa de trapo de sábanas, camisetas y otros paños viejos y cortados que no se pueden usar en su forma original.
“Son buenos para quitar el polvo, aplicar abrillantador de muebles, y todas las demás tareas para las que necesites un trapo”, le dijo a AARP Experience Counts (en inglés). Golden se complace de que no tiene que pagar por costosos paños de limpieza hechos de sintéticos. “Cumple con mi necesidad de no desperdiciar cosas. Me gusta darles a los objetos una segunda vida”.
Su madre también le enseñó a planchar una camisa en un orden específico: el cuello, las mangas, los bolsillos delanteros, el resto de la parte delantera y, por último, la parte de atrás. “Continué haciendo eso con las camisas que llevaba cuando tenía un trabajo a tiempo completo, y funcionó bien”, dijo.
Solía burlarme de la forma en que mi madre estadounidense de primera generación preparaba la mesa del comedor días o incluso una semana antes de las cenas familiares de las fiestas. El mantel y los candelabros estaban listos. Hasta el evento, teníamos que comer de pie.
Como adulta, heredé su hábito. Me dio una sensación de control y preparación, lo que me redujo el nerviosismo sobre si el evento sería un éxito.
Puedes suscribirte aquí (en inglés) a AARP Experience Counts, un boletín electrónico gratuito que se publica dos veces al mes. Si tienes comentarios o una idea para una historia, contáctanos aquí (en inglés).
El Dr. Julian De Silva ha descubierto que las mujeres “comienzan a convertirse en sus madres” alrededor de los 33 años, particularmente después de tener un bebé, y los hombres comienzan a comportarse como sus padres un año después. Estos comportamientos incluyen adoptar los mismos pasatiempos y patrones de habla y compartir las opiniones políticas y los hábitos monetarios de sus padres.
“Todos nos convertimos en nuestros padres en algún momento de nuestra vida, y eso es algo que debemos celebrar”, ha dicho (en inglés).
Liane Kupferberg Carter, escritora en Scarsdale, Nueva York, le dijo a AARP Experience Counts que ella apaga las luces en el dormitorio y el baño de su hijo, lo que podría no ahorrar mucho dinero, pero lo considera un desperdicio si se dejan encendidas.
También te puede interesar
Cómo vivir más tiempo, si te lo propones
Estas actividades podrían aumentar tu esperanza de vida. ¿Estás dispuesto a probarlas?
Compartir lecciones de la vida
El programa Experience Corps, de AARP Foundation, ayuda a los niños a aprender.
Cómo ser un mejor abuelo
Una clase puede ayudarte a ponerte al día con las prácticas e investigaciones más recientes.