Cuando un ser querido es trasladado de urgencia al hospital, la situación puede progresar muy rápido y puede ser difícil procesar todo lo que está sucediendo, conservar la calma y hacer un plan. Cuando mi madre, que sufre de demencia y enfermedad de Parkinson avanzada, fue hospitalizada este verano, simplemente no se me ocurrió llevar algunas de sus necesidades básicas, como medicamentos, que el hospital tardó más de un día en proporcionar.
Como bien saben los cuidadores familiares, nuestros seres queridos tienen necesidades muy específicas que hemos aprendido a apoyar y atender durante el transcurso muchos meses y años. Incluso el profesional de enfermería o médico mejor capacitado no podrá identificar de inmediato las necesidades de un paciente tan pronto como sea admitido, e incluso si pudieran, es probable que no tengan la capacidad de atender todas estas necesidades.
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Elizabeth Bailey, defensora de pacientes y autora de The Patient’s Checklist (en inglés), dice que los proveedores de atención médica sobrecargados de trabajo y los centros con poco personal presentan una serie de obstáculos para la buena atención. Bailey dice que durante una estadía en el hospital, ya sea breve o más extensa, necesitas ser el mejor defensor de tu ser querido para manejar, monitorear y participar mejor en su cuidado. Agrega que esta defensa de derechos comienza en el hogar.
Preparación en el hogar antes de una hospitalización
Debido a que una crisis puede ocurrir en cualquier momento, Bailey sugiere preparar y tener a mano un bolso para emergencias (en inglés) ya que “no tener acceso a estos artículos puede causar una serie de crisis para la persona hospitalizada”.
Qué llevar al hospital
Bolso para emergencias
- Copia (frente y reverso) de la identificación y el seguro médico
- Un par de anteojos adicional
- Lista de medicamentos
- Suministro de varios días de medicamentos (el hospital determinará si se pueden usar)
- Teléfono celular y cargador
- Un documento que detalle si el ser querido requiere dentaduras postizas, anteojos, audífonos u otros dispositivos médicos
Además de un bolso de emergencia, considera el tipo de artículos que tu ser querido necesita a diario. Puede que no sea necesario (o posible) llevarlos el primer día, pero si la hospitalización se prolonga más de uno o dos días, podrían resultar muy útiles. En el caso de la hospitalización de mi madre, que duró una semana antes de que la trasladaran a un centro de rehabilitación, le traje una botella de agua especial más cómoda para ella. Como mi madre nunca ha disfrutado viendo la televisión, le llevé libros y revistas y me aseguré de que siempre los tuviera al alcance de la mano. Consideré llevar su iPad para que pudiera escuchar música, pero decidí que era un artículo demasiado valioso para arriesgarse a perderlo.
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