Vida Sana
Introducción
Los riñones son órganos que muchas personas creen que solo sirven para producir orina y eliminar las toxinas del cuerpo. Pero lo cierto es que los riñones tienen otras importantísimas funciones como producir hormonas para fabricar glóbulos rojos de la sangre y regular la presión arterial y la cantidad de vitamina D del organismo. ¡Cuídalos!
Mantente físicamente activo
Sabemos que una de las causas más frecuentes de enfermedad crónica de los riñones es la hipertensión, y que ésta puede prevenirse practicando actividad física diaria. Entonces, el ser físicamente activo es una de las acciones más importantes que podemos hacer para cuidar la salud de nuestros riñones. La actividad física también disminuye el riesgo de obesidad y diabetes, ambas relacionadas con daños en los riñones. Hacer 30 minutos de ejercicios diarios es suficiente.
Controla tu diabetes
Tener los niveles de azúcar en la sangre altos es muy dañino para el funcionamiento adecuado de los riñones. Una de las complicaciones más temidas de la diabetes —no bien controlada— es el daño crónico y permanente de los riñones. Esto podría terminar en la necesidad de diálisis. Saber si tiene diabetes y cuidarla adecuadamente, si la padece, es fundamental para el buen funcionamiento de los riñones.
Monitorea tu presión arterial
Esta es otra causa frecuente de enfermedad crónica de los riñones y una causa muy traicionera porque la presión arterial elevada se caracteriza por no dar síntomas. Cuántas veces he visto en el hospital pacientes desconcertados recibiendo diálisis y preguntándose cómo es posible que sus riñones “se hayan destruido” sin que se dieran cuenta. Todo porque nunca supieron que tenían la presión alta. Monitorear la presión regularmente y seguir un tratamiento si padece de hipertensión son claves.
Aliméntate bien y mantén un peso saludable
El control de la obesidad puede prevenir el daño en los riñones a través de la prevención de la presión arterial elevada y la diabetes, enfermedades que, como mencionamos antes, constituyen las dos causas más frecuentes de daño renal. Comer de todo, en porciones pequeñas, añadir abundante frutas y vegetales a la dieta, son claves. Es importante recordar que no debe consumirse sal en exceso.
Hidrátate bien
Los riñones son órganos que dependen para su funcionamiento de la llegada de una cantidad adecuada de sangre a través de las arterias renales y esa cantidad de sangre, llamada volumen sanguíneo, depende del estado de hidratación de la persona. Por lo tanto es muy importante no descuidar la cantidad de líquidos que se consumen, controlando siempre que el color de la orina este siempre de un amarillo muy claro y trasparente.