Vida Sana
| Es comprensible que cuando estalla una pandemia nuestro primer instinto sea acumular alimentos como arroz blanco, pasta y pizza congelada. Y sí, en general, queremos “abastecernos” para no tener que ir tantas veces al supermercado. Sin embargo, eso no significa que tengas que comer solo alimentos procesados. Lo ideal sería comprar alimentos frescos o congelados que duran semanas y nos ayudan a mantenernos lo más saludables posible.
Por lo tanto, antes de hacer la próxima compra de alimentos en busca de papas fritas o de salir a comprar comida china para llevar, considera llenar tu carrito del supermercado con algunos de los ingredientes saludables y bastante duraderos que mencionamos a continuación, y luego pasar un buen rato en familia preparándolos.
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Penne y espárragos con queso ricota
Si lo prefieres, en vez de la pasta enriquecida con fibra puedes usar arroz integral, pasta de trigo integral o de grano entero. Recibo muchas cartas y mensajes electrónicos de cocineros aficionados que me dicen que pueden preparar mis recetas para toda la familia, a pesar de que en general su cónyuge y sus hijos no comen alimentos saludables, porque mis recetas en realidad no tienen sabor a comida liviana. Para continuar la tradición, prefiero la pasta enriquecida con fibras porque le agrega la fibra que necesitamos en la dieta y al mismo tiempo sabe más a una pasta tradicional.
- 1 caja (14 1/2 onzas) de pasta penne enriquecida con fibra
- 1 libra de espárragos limpios y cortados en diagonal en trozos de 2 pulgadas
- 2 cucharaditas de ajo recién picado
- 1 taza de queso ricota bajo en grasa
- 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
- 1/4 taza de queso parmesano
- sal marina y pimienta negra recién molida, a gusto
- pimiento rojo molido, a gusto (opcional)
Cocina la pasta según las instrucciones del paquete; no agregues aceite ni mantequilla. Dos a cuatro minutos antes de que la pasta esté lista, agrega los espárragos al agua (2 minutos para tallos finos, 4 minutos para los gruesos). Antes de colar la pasta, reserva aproximadamente 1 taza del agua del hervor en un tazón pequeño. Cuela la pasta.
Mientras tanto, coloca el ajo, la ricota y el aceite de oliva en un tazón grande para servir. Tan pronto como cueles la pasta, agrega 1/3 de taza del agua del hervor que habías reservado.
Agrega de inmediato la pasta y los espárragos y revuelve lentamente hasta que la pasta y los espárragos queden cubiertos con la mezcla de queso. Sazona con sal y pimienta. Vuelve a mezclar despacio. Si la mezcla parece demasiado seca, agrega más del agua del hervor que habías reservado, aproximadamente 1/4 de taza a la vez hasta que ya no esté seca. Espolvorea el parmesano sobre la pasta, y si deseas espolvorea también el pimiento rojo molido. Se sirve de inmediato.
Rinde 6 porciones. Cada porción (alrededor de 2 tazas) contiene 318 calorías, 15 g proteína, 60 g carbohidratos, 7 g grasa, 2 g grasa saturada, 18 mg colesterol, 9 g fibra, 183 mg sodio
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