Vida Sana
No vamos a mentir. Comer de manera saludable después de los 50 requiere un esfuerzo doble: aumentar el consumo de alimentos buenos para ti, como bayas, verduras de hoja verde, granos integrales y proteínas magras, y, al mismo tiempo, evitar los alimentos que obstruyen las arterias y te agrandan la cintura con tanta facilidad.
Cuando se trata de esto último, céntrate menos en prohibir ciertos alimentos (¿a quién no le apetece de repente el chocolate?) y más en que tu salud es más importante que subir los niveles de azúcar o la gratificación instantánea que te dará ese alimento. Cuando sea posible, tan solo di "¡no!" a estos alimentos.
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1. Alimentos fritos que triplican las calorías
Si te sirve de ayuda, imagínate la tina de aceite en la que se ha sumergido esa cesta de papas fritas o de aros de cebolla, y considera que la grasa saturada “puede tener un impacto negativo en el colesterol sanguíneo”, aconseja Amy Gorin, dietista especializada en alimentos a base de plantas y propietaria de Plant Based With Amy en Stamford, Connecticut.
La Asociación Americana del Corazón recomienda una dieta en la que solo del 5 al 6% de las calorías provengan de grasas saturadas, lo que significa que, si tu consumo diario es de 2,000 calorías, no más de 120 de esas calorías deben provenir de grasas saturadas.
En resumidas cuentas: elige la ensalada en vez de las papas fritas de acompañamiento en el restaurante. Y cuando estés mirando las etiquetas, considera que “una porción de 200 calorías de alimentos no debería tener más de 2 gramos de grasa saturada”, recomienda Nancy Farrell Allen, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
Mejor haz esto: “¡Usa una freidora de aire!” Aconseja Christine Rosenbloom, dietista y nutricionista registrada, coautora de Food & Fitness After 50 y autora del blog A to Z ... Simple, Practical, Science-Based Tips for a Long Healthy Life. Ella adora su freidora: “El pescado en una freidora de aire (bacalao, tilapia, incluso salmón) es excelente, al igual que las verduras fritas, como las papas cambray, las judías verdes, el brócoli y las coles de Bruselas. Rocíalas con aceite de oliva y agrega algunas hierbas”. Kate Zeratsky, dietista y nutricionista registrada en Mayo Clinic, recomienda explorar otros métodos de cocinar. Mira cómo asar verduras en el horno con una cucharada de aceite, “experimenta con la temperatura para obtener la textura —suave o crujiente— que te resulte atractiva”.
2. Bebidas azucaradas, incluidos la mayoría de los tés envasados
Los refrescos no son tu único enemigo. Los tés envasados, las bebidas de café sofisticadas y las limonadas “frescas” pueden estar repletos de cosas dulces. “Por ejemplo, el café de 16 onzas chai latte de Starbucks, una de sus bebidas más populares, tiene 42 gramos de azúcar”, dice Rosenbloom.
Ten cuidado con las etiquetas engañosas de las bebidas embotelladas. “Solo porque una bebida dice ‘puro’ o ‘té verde’ o ‘miel’ no significa que tenga menos azúcar”, explica Rosenbloom. ¿Qué sucede con los productos que promocionan su azúcar de caña orgánica, azúcar de coco o azúcar cruda? “El azúcar es azúcar”, dice.
Un estudio del 2022 (en inglés) dirigido por la Universidad de Carolina del Sur entre más de 90,000 mujeres descubrió que las que bebían por lo menos una bebida azucarada al día tenían un riesgo un 78% mayor de padecer cáncer de hígado que las que consumieron menos de tres porciones al mes.
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