Patricia Funegra

El momento que despertó mi pasión por este proyecto

Mi trabajo anterior en un banco de desarrollo internacional se alineaba con mi deseo de retribuir al prójimo. Pero nunca podía ver cómo mi labor diaria transformaba realmente la vida de otras personas. Había estado participando como voluntaria en distintas organizaciones sin fines de lucro cuando me surgió la idea. Observé las cocinas de los servicios de comida y vi a inmigrantes trabajando arduamente con pocas o nada de oportunidades de progresar y ganar más dinero para mantener a sus familias. A partir de ahí, me obsesionó la idea de encontrar una solución a este problema.

Durante el año y medio siguientes, trabajé día y noche para aprender todo lo posible sobre las organizaciones sin fines de lucro, en busca de un lugar y de socios. En el 2014 renuncié a mi trabajo, usé todos mis ahorros y me puse a trabajar en la cocina del sótano de una iglesia donde nació La Cocina VA.

Lo que desearía que otras personas supieran

El 87% de nuestros estudiantes terminan el programa y el 82% consiguen trabajo, con un índice de retención laboral del 78% después de un año, y hemos servido más de 25,000 comidas sanas. Una madre de 23 años, que ahora trabaja en un hotel Hilton, está ganando casi $18 por hora con su primer trabajo culinario. Dos exalumnos hasta han podido comprar su primera vivienda. También hemos visto el impacto humano de nuestro programa. Cuando una mujer peruana salió al escenario durante su ceremonia de graduación, comenzó a llorar. Luego me explicó que, por primera vez en su vida, su marido le había dicho que estaba orgulloso de ella.

Consejos para los que desean marcar la diferencia

Muchas personas me dijeron que no hiciera todo esto porque no estaba lista y estaba ingresando a un mundo nuevo desconocido. Pero creo que la clave del éxito es empezar antes de estar listo. Si esperas hasta estar listo, pasarán días, meses y años y seguirás postergando el momento. Si empiezas ya, aceleras tu proceso de aprendizaje. Claro que cometerás errores, pero también aprenderás de ellos.

Por qué mi estrategia es única

El centro de formación Zero Barriers TEC agrupa bajo el mismo techo una variedad de servicios interconectados destinados a vencer las barreras de acceso a los trabajos y a la iniciativa empresarial. Nuestro programa de formación culinaria es el único programa bilingüe de formación e inserción laboral culinaria de la región que capacita a inmigrantes en inglés vocacional y ofrece becas completas certificadas por el Northern Virginia Community College. Optamos por esta modalidad porque, según el Migration Policy Institute, la enseñanza del idioma contextualizada para el trabajo, junto con el aprendizaje de destrezas, es la manera más efectiva de atender las necesidades de los trabajadores con escaso conocimiento de inglés o niveles bajos de educación.

Nuestro programa de asistencia alimentaria aprovecha las donaciones de los bancos de alimentos locales, lo cual reduce el desperdicio y mejora la nutrición en nuestra comunidad. Nuestra incubadora para pequeñas empresas culinarias brinda acceso a cocinas y capacitación para gestionar pequeñas empresas mientras que también facilita redes de distribución a través de nuestro propio restaurante y socios comunitarios.