Vida Sana
Sí. Si solamente lo utilizas para propósitos de negocio, podrías deducir el costo total de tener posesión del automóvil y de su operación. En cambio, si lo utilizas con fines personales y comerciales, solo podrás deducir el costo de su uso comercial.
Existen dos métodos para calcular la cantidad de los gastos deducibles de automóvil: el método de la tarifa estándar por milla o el método de gastos reales. Si reúnes los requisitos para utilizar ambos métodos, es recomendable que antes de elegir uno, hagas el cálculo con ambos, para que puedas elegir el que te provea una mayor deducción.
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Tarifa estándar por milla
Para utilizar este método, debes ser el dueño del vehículo o arrendarlo, y tener en cuenta que:
- No puedes operar cinco o más automóviles a la vez, el equivalente a una flota de autos.
- No puedes haber reclamado una deducción por depreciación del automóvil utilizando ningún otro método que no sea el método de depreciación uniforme.
- No puedes haber reclamado una deducción según la sección 179 por el automóvil.
- No puedes haber reclamado la deducción especial por depreciación por el auto.
- No puedes haber reclamado gastos reales después de 1997 por un auto de alquiler.
Solo podrás utilizar este método siempre y cuando optes por él en el primer año en que el automóvil está disponible para ser utilizado en el negocio. Para años posteriores, puedes optar por utilizar la tarifa estándar por milla o los gastos reales.
Gastos reales
Si eliges utilizar este método, debes determinar el costo real de operar el automóvil y aquella parte de la operación general que sea para fines del negocio. Debes incluir gasolina, aceite, reparaciones, llantas, seguro, derechos de matrícula, licencias y depreciación (o pagos de arrendamiento) atribuibles a la porción de las millas conducidas para fines comerciales.
Otros gastos de automóvil por estacionamiento y peajes atribuibles al uso comercial se deducen por separado, independientemente de si usas o no la tarifa estándar por milla o los gastos reales.