Vida Sana
Imagina contar con alguien que se encargue de pagar las cuentas a tiempo, organizar los documentos para la declaración de impuestos y entregárselos al contador, y hasta comunicarse con la compañía de seguro médico porque se suponía que fueras reembolsado por el costo de la terapia física.
¿Suena demasiado bueno para ser cierto?
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Resulta que no tienes que ser rico para contratar a un profesional confiable que se encargue de estos asuntos financieros cotidianos.
La contratación de un administrador especializado en la gestión diaria de finanzas (también conocido como un DMM) puede ser una manera eficaz y económica de asegurar que tu vida financiera está en orden.
¿Qué es un administrador especializado en la gestión diaria de finanzas, o DMM?
Un DMM es un profesional que ayuda a las personas con sus finanzas domésticas personales.
"Ofrecemos servicios distintos a los que los tenedores de libros y contadores ofrecen", dice Alison Salisbury, integrante de la junta directiva de la American Association of Daily Money Managers (AADMM, Asociación estadounidense de administradores especializados en la gestión diaria de finanzas) y fundadora de Fiscally Fit, una empresa de gestión diaria de finanzas radicada en Mountain View, California. "Administramos una amplia gama de servicios para nuestros clientes, tales como servicios de pago de cuentas, contabilidad, conciliación de cuentas y además trabajamos con los formularios de reclamaciones de los seguros médicos: todo lo que llega mensualmente por correo relacionado con tus finanzas personales", dice ella.
Los DMM han existido por décadas. Al principio, trabajaban para las familias ricas que posiblemente no tenían el tiempo suficiente o las habilidades para administrar sus finanzas cotidianas. Pero en los últimos 10 a 15 años, los DMM han comenzado a trabajar para otros segmentos de la población.
Salisbury, que está acreditada y ha trabajado como DMM por ocho años, dice que las edades de sus clientes varían, desde los 30 hasta los 97 años. "Los adultos mayores conforman el segmento de más rápido crecimiento", agrega ella.
¿Por qué considerar trabajar con un DMM?
No es un secreto que nuestra habilidad cognitiva de administración de finanzas disminuye con la edad.
Las personas jubiladas mayores pueden olvidarse de pagar las cuentas, encontrar difícil comprender los conceptos financieros o abrumarse por el papeleo relacionado con la administración de sus cuentas. Cualquiera de estas cuestiones puede hacerlos vulnerables a estafadores que tienen como blanco a las personas mayores.
Además, cuando el cónyuge que se encargaba de las finanzas muere, y al cónyuge sobreviviente le cuesta mantenerse independiente y encargarse de los asuntos financieros cotidianos, alguien necesita prestar ayuda. Muy frecuentemente los familiares no pueden ayudar por falta de tiempo o sencillamente porque viven demasiado lejos.
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