Melissa McCarthy reina en 'The Boss'

DIRECTOR: Ben Falcone
ELENCO: Kristen Bell, Peter Dinklage, Melissa McCarthy
DURACIÓN: 99 minutos
CLASIFICACIÓN: R

Los fanáticos de Melissa McCarthy encontrarán todo lo que quieren en The Boss: la protagonista personifica a una aplanadora humana sin filtros verbales cuyo insoportable exterior oculta un alma tierna y bondadosa.

Cito a Carly Simon: "Nadie lo hace mejor".

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En esta ocasión, McCarthy personifica a Michelle Darnell, una empresaria de gran poder que lidera un conglomerado internacional y realiza concentraciones multitudinarias sobre cómo hacerse rico rápidamente en recintos con cañones que disparan confeti, luces intermitentes y un espectáculo perturbador donde Melissa McCarthy hace algo parecido al perreo.

Como siempre, las escenas explosivas de McCarthy tienen algo de improvisación. Hunde la nariz contra sus adversarios, sus ojos desaparecen detrás de esa mirada fulminante y suelta una retahíla repleta de palabrotas que harían a Tony "Scarface" Montana implorar piedad.

Sería fácil detestar a sus personajes, pero McCarthy ha perfeccionado el posterior ablandamiento de corazón: el momento cuando alguien dice o hace algo que perfora su espinosa armadura y su rostro se derrite en un retrato de dolor y vulnerabilidad.

De muchas maneras, las películas de McCarthy recuerdan las primeras —y mejores— películas de Adam Sandler, en las cuales él hacía el papel de personajes despreciables que se ganaban la redención antes de la última vuelta del carrete. Y, al igual que con Sandler, la versión anterior no regenerada de McCarthy es siempre más divertida.

Melissa McCarthy y Kristen Bell en 'The Boss'.

Universal/Courtesy Everett Collection

El elenco de reparto en The Boss conforma una buena mezcla de amigotes. Dinklage, la estrella de la serie Game of Thrones, por mencionar solo uno, nos recuerda por qué sigue siendo un actor de comedias tan encantador. Tan solo colocar al diminuto Dinklage al lado de la dominante McCarthy es un punto clave en sí mismo; imagínate a Danny DeVito y a Arnold Schwarzenegger en Twins, o a Billy Crystal y a Gheorghe Muresan en My Giant. Pero Dinklage también nos da una actuación fenomenal en su papel de magnate exagerado, que le da la energía tan necesitada a las últimas escenas de la película.

En la película del 2014, St. Vincent, en el papel de una madre soltera trabajadora que se esfuerza por salir adelante, McCarthy demostró lo bien que puede combinar el humor con un papel dramático. Con lo divertida que The Boss puede ser, sería bueno verla enfocarse en películas con verdaderos guiones, habitados por personas de verdad que sortean la vida misma. McCarthy podría ser verdaderamente La Jefa si mezclara sus dotes para lo cómico y lo dramático.

Bill Newcott es escritor, redactor y crítico cinematográfico para AARP Media.