Vida Sana
Alan Alda no se ha alejado de sus seres queridos debido al distanciamiento social. Poco después de que Alda, de 84 años, y Arlene, de 87 años, su esposa desde hace 63 años, se pusieran voluntariamente en cuarentena en su hogar de Long Island, empezaron a conversar por video con amigos y familiares a través de Zoom, la popular aplicación de videoconferencias.
“La otra noche, tuvimos una cena virtual con tres parejas”, dice Alda, quien usó la función de fondo virtual de Zoom para compartir un bello video de viaje por Italia mientras bebían los cócteles. “En lo digital, les llevo la delantera a la mayoría de mis amigos. Llevo años arreglándoles las computadoras y digo que mi servicio se llama Celebrity Tech Support (apoyo técnico de celebridad). El lema es: ‘¿Por qué dejar que alguien que no sea famoso arregle tus cosas?’”.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Alda termina este chiste con su cautivadora sonrisa de oreja a oreja. Lo sé porque también nos comunicamos por Zoom; su presencia es tan tranquilizadora en la pantalla de mi computadora portátil como lo fue durante todos esos años en la amada comedia televisiva sobre la guerra, M*A*S*H. Su icónico personaje, el cirujano Benjamin Franklin “Hawkeye” Pierce, aportó inteligencia, ingenio y sensatez a un mundo caótico, de manera parecida a como el mismo Alda está haciendo ahora.
Durante las casi cuatro décadas desde que se terminó M*A*S*H —con el que continúa siendo el episodio más visto en la historia de la televisión—, este ganador de seis premios Emmy se ha concentrado en algo mucho más amplio que el mundo del espectáculo. Quiere que todos nos conectemos y nos comuniquemos mejor.
Su podcast, Clear + Vivid with Alan Alda, que se lanzó en el 2018 y ha tenido invitados estelares como Tom Hanks y Paul McCartney, se basa en la comunicación. “Es simplemente dos personas escuchándose mutuamente durante 45 minutos”, dice Alda.
Si existe un tema que se destaque en estas charlas íntimas, es la ciencia. Durante 11 años, Alda (quien se describe como “una interrogante que camina”) fue el apasionante anfitrión del programa de PBS “Scientific American Frontiers”, en el que logró que ingenieros, investigadores médicos y ganadores de premios Nobel, todos muy inteligentes, hablaran más como el resto de nosotros. Convirtió ese trabajo en una misión a tiempo completo. En el 2009, creó el Alan Alda Center for Communicating Science en Stony Brook University en Long Island, donde usa técnicas de improvisación que aprendió durante sus 50 años como actor para lograr que los científicos tengan una actitud más relajada. Unos 15,000 participantes han asistido a las capacitaciones de comunicación de Alda, para aprender a compartir de manera clara y apasionada su labor tan fundamental.
"La respuesta de Arlene es que el secreto para un largo matrimonio es tener mala memoria".
“La gente se está muriendo porque no podemos comunicarnos de maneras que nos permitan entendernos mutuamente”, explicó Alda en su libro del 2017, If I Understood You, Would I Have This Look on My Face? “Eso suena a exageración, pero no creo que lo sea. Cuando los pacientes no pueden conectarse con sus médicos y no hacen lo que les dicen, cuando los ingenieros no pueden convencer a un pueblo de que el dique podría romperse, cuando un padre no puede ganarse la confianza de su hija para que evite usar una droga mortal —todo esto puede terminar muy mal—”.
En estos tiempos, la comunicación sobre la ciencia es más importante que nunca para Alda. Él no solo forma parte del grupo de edad que corre el mayor riesgo debido a COVID-19; además, lucha contra la enfermedad de Parkinson, otro trastorno para el que no existe una cura. Alda no permite que esto lo deprima. Si acaso, los misterios que todavía no se han desentrañado lo inspiran.
“No valoramos lo suficiente nuestra ignorancia”, apunta durante una conversación cándida —y a menudo muy cómica— sobre muchos temas. “La ignorancia es muy buena si se combina con la curiosidad, y los científicos son máquinas profesionales de curiosidad. Todos deberíamos imitar esto lo más posible. Ahora resulta claro que de eso dependen nuestras vidas”.
También te puede interesar
Cómo sobrellevan la cuarentena las celebridades
6 estrellas comparten sus altibajos y reflexiones durante la permanencia en casa.Marlo Thomas y Phil Donahue, la historia de un matrimonio exitoso
Un vistazo a la intimidad de la pareja con décadas de una relación feliz. Ellos y otros famosos comparten sus secretos.Jane Goodall explica su nuevo documental ‘The Hope’
La famosa investigadora de chimpancés habla sobre la clave para la longevidad, los secretos del éxito y la COVID-19.