Las 15 mejores (¡y peores!) madres en la historia del cine

Buenas mamás: Tsai Chin, Kieu Chinh, Lisa Lu, France Nuyen en The Joy Luck Club (1993)

Admitida en el Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso, como “significativa en el sentido cultural, histórico y estético”, esta adaptación de la novela de Amy Tan, que inevitablemente te hará llorar, examina la cariñosa pero tensa relación entre cuatro madres inmigrantes de China y sus esperanzas y sueños para sus hijas chino-estadounidenses asimiladas a este país. Aunque se enfocan en una cultura específica, ¿quién no se puede relacionar con la frase “Quiero comprender a mi madre”?

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Indeciso: Shirley MacLaine en Terms of Endearment (1983)

Cuando se trata de ser una madre muy controladora, la actuación de Shirley MacLaine como Aurora Greenaway es un Apache AH-64E. Ella es tanto sobreprotectora como obstinada y exasperante. Pero si estás en el hospital y son las 10 p.m., y la enfermera no ha llegado con tu medicamento para el dolor, querrás que Aurora Greenway esté en la estación de enfermeras gritando: “¡INYECTEN A MI HIJA!”.

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Buena mamá: Julie Andrews en The Sound of Music (1965)

A las madrastras se les ha dado una mala reputación en películas y cuentos de hadas. Ahora hablemos de María, interpretada por Julie Andrews, la nueva institutriz de los niños Von Trapp. Antes de que puedas decir do-re-mi, ella trae alegría, amor y cantos a la estoica familia y derrite el corazón del viudo capitán Von Trapp (Christopher Plummer).

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Mala mamá: Angela Lansbury en The Manchurian Candidate (1962)

El estudio cinematográfico inicialmente resistió llevar la novela de Richard Condon a la pantalla porque era un controversial tema político, pero cuando Frank Sinatra le mencionó al entonces presidente John F. Kennedy que el libro iba a ser su próximo proyecto, Kennedy respondió: “Excelente; ¿quién va a interpretar el papel de la madre?”. Angela Lansbury actúa en el papel de Eleanor Iselin, quien usa a su propio hijo (Laurence Harvey), héroe de la guerra de Corea, en un traidor complot de asesinato comunista. Nuestro voto por la peor mamá en el cine de todos los tiempos. Dato interesante: Sinatra originalmente quería que Lucille Ball interpretara el papel de Eleanor.

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Indeciso: Joan Crawford en Mildred Pierce (1945)

Mildred, interpretada por Joan Crawford, es una mujer abnegada y con muchos sufrimientos que sobresale por esfuerzo propio, que no le niega nada a su hija y que hará todo lo que sea por ella. Y ese es el problema. Veda es un monstruo, una trepadora social malcriada, “ordinaria y horrible”, implacable en su desprecio por su madre. Mientras que la mamá incluso se echaría la culpa de un asesinato por su hija, su mejor amiga sabe la realidad. “Veda me ha convencido”, explica ella, “de que los caimanes tienen la idea correcta; se comen a sus crías”.

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Buena mamá: Sally Field en Forrest Gump (1994)

“Quizás él sea un poco lento, pero mi hijo Forrest tendrá las mismas oportunidades que todos los demás”. La mamá Gump, interpretada por Sally Field, está extremadamente dedicada a su hijo, y lo prepara para su extraordinario camino de la vida y para que encuentre su destino. “Jamás dejes que alguien te diga que es mejor que tú”, le dice ella. Este es solo uno de sus inspiradores aforismos, además de “Tonterías es lo que un tonto hace”, y eso de la caja de chocolates.

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Mala mamá: Faye Dunaway en Mommie Dearest (1981)

Faye Dunaway dio todo de sí en su actuación como Joan Crawford en esta controversial biografía basada en las memorias de la hija de Crawford escritas como un ajuste de cuentas. Ella es un monstruo, que inflige abuso verbal y físico a su desventurada hija. No dejes que la designación de esta película como un “clásico humorístico” te distancie emocionalmente de los horrores de esta reveladora actuación nominada al Óscar que transformó el legado de Crawford.

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Indeciso: Kathleen Turner en Serial Mom (1994)

En la comedia negra de John Waters, la ama de casa de Baltimore Beverly Stuphin, interpretada por Kathleen Turner, es según todas las apariencias “una dama de lo más agradable y normal”. Una esposa, madre y ama de casa meticulosa y exigente, esta mujer mataría por su familia. Y ese, también, es el problema. Pobre del muchacho que deje plantada a su hija, o el vecino que no recicle o hasta un extraño que se ponga zapatos blancos después del Día del Trabajo. ¿Buena mamá o mamá psicópata? Aún no se ha decidido.

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Buena mamá: Holly Hunter en The Incredibles (2004)

Las mamás tienen que ser flexibles y a menudo se estirarán hasta perder su figura para cuidar a sus familias. Nadie ilustra esto mejor que Helen Parr (también conocida como Elastigirl), con la voz de Holly Hunter, la superheroína confinada en casa en la clásica película animada de Pixar ganadora del premio Óscar.

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Mala mamá: Leopoldine Konstantin en Notorious (1946)

¿Qué significa que en una película clásica de suspenso y romance de Alfred Hitchcock acerca de una conspiración Nazi, la mamá es la verdadera villana? Madam Sebastian, interpretada por Leopoldine Konstantin, sabe exactamente qué hacer cuando su hijo (Claude Rains) inadvertidamente se casa con una mujer (Ingrid Bergman) que está confabulada con un agente estadounidense (Cary Grant). Él quiere matarla. Todo a su debido tiempo. “Eres casi tan impetuoso como antes de tu boda”, ella tranquilamente calma a su consternado hijo. “Tú me excluiste de ese episodio. Déjame planear este”.

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Donald Liebenson ha escrito acerca de cinematografía y entretenimiento para AARP, el Chicago Tribune, el Chicago Sun-Times, Los Angeles Times, Vanity Fair y Entertainment Weekly.