Bruce Willis diagnosticado de demencia frontotemporal

Willis tuvo más suerte: impactó a Hollywood como la estrella desconocida de Die Hard —los primeros carteles mostraron el amenazado rascacielos, no su rostro— y lanzó una carrera de éxitos de taquilla de varios millones de dólares; sin embargo, alternaba con películas inteligentes e ingeniosas como Nobody’s Fool. Su estilo cómico va desde Moonlighting y Death Becomes Her hasta la ingeniosa Moonrise Kingdom. Sus películas favoritas en las que él protagonizó incluyen Mortal Thoughts, su mensaje de amor al Nueva Jersey en que creció; Pulp Fiction; 12 Monkeys; y The Sixth Sense, que logró filmarse porque aceptó un recorte de salario (más un porcentaje de las ventas de boletos, $1,100 millones en dinero actual). Sus actuaciones magistrales más recientes harían un buen festival de cine independiente: Looper, Lucky Number Slevin y Motherless Brooklyn de Edward Norton.

Durante mucho tiempo, la reacción de Willis al envejecimiento ha sido sensata y ejemplar. “Soy mayor”, dijo a los 45 años. “Tengo líneas en la cara. Estoy perdiendo el cabello. No es un gran problema. Estoy envejeciendo. Me gusta el hecho de que ya no me veo como un niño. Siempre me preguntaba cuándo me iba a convertir en hombre”.

La familia Willis describió más sobre el nuevo diagnóstico de la estrella en el comunicado.

“Para las personas menores de 60 años, la DFT es la forma más común de demencia, y debido a que recibir el diagnóstico puede llevar años, es probable que la DFT sea mucho más prevalente de lo que sabemos”, dijo la familia Willis. “Hoy en día no hay tratamientos para la enfermedad, una realidad que esperamos pueda cambiar en los próximos años. A medida que la enfermedad de Bruce avanza, esperamos que cualquier atención de los medios de comunicación pueda concentrarse en arrojar luz sobre esta enfermedad que necesita mucha más conciencia e investigación.  

“Bruce siempre creía en usar su voz en el mundo para ayudar a los demás, y para crear conciencia sobre temas importantes, tanto en público como en privado. Sabemos en nuestros corazones que, si pudiera hacerlo hoy, quisiera responder al llamar la atención mundial y conectarnos con quienes también están lidiando con esta enfermedad debilitante que afecta a tantas personas y a sus familias”.