Jane Fonda, de 85 años, y los consejos que le daría a su "yo" de 21 años: "'No' es una oración completa"

Julia Louis-Dreyfus quiere aprender algunas cosas de quienes han allanado el camino antes que ella, comenzando nada menos que con Jane Fonda.

En el estreno de su nuevo pódcast, Wiser Than Me (en inglés), Julia Louis-Dreyfus, actriz de Seinfeld y ganadora de premios Emmy, conversa con Jane Fonda, quien habla de todo, desde imagen corporal hasta cirugía plástica y remordimientos.

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"No escuchamos hablar suficiente sobre las vidas de las mujeres mayores", dice Louis-Dreyfus, de 62 años. "Cuando las mujeres envejecen, son menos visibles, se les escucha menos, se les ve menos, en una manera en que, realmente, no sucede con los hombres. Ignoramos la sabiduría de más de la mitad de la población".

Y sabiduría es algo de lo que Fonda, de 85 años, está repleta. "Espiritual, mental y psicológicamente, soy mucho más joven", dice Fonda, quien lleva un top de Lululemon. "Una de las cosas que he aprendido al llegar a la vejez es que cuando estás en ella en vez de verla desde afuera, no da tanto miedo".

Fonda, que charló con AARP The Magazine en febrero antes del estreno de su última comedia, 80 for Brady, dice: "Hay que mantenerse en forma. Yo me muevo mucho. Acabo de finalizar una rutina de ejercicios". La "palabra clave", afirma la pionera de los aeróbicos, es "'despacio'. Hago los mismos movimientos, pero más despacio y con menos pesas", explica.

"Yo aprecio mi cuerpo", dice Fonda. "Ya no lo critico ni lo aborrezco, pero vivo sola [...]. No tengo que enseñárselo a nadie. Soy bastante vanidosa, por lo que me sería muy difícil desnudarme frente a [alguien]. No sería así si viviera con alguien durante 50 años —lo que hubiera deseado—, pero, sabes, no podría desnudarme frente a un nuevo amante. No; tengo demasiadas imperfecciones, cicatrices, huecos y todas esas cosas. Es decir, tengo dos caderas, una rodilla y un hombro falsos, y hasta un dedo falso".

Sobre la cirugía plástica, Fonda dice que "lamenta decirlo", pero se la ha hecho. "Me hubiera gustado envejecer en paz con mi rostro, pero no fue así. No me siento bien de haberlo hecho; no es real, pero no puedo hacer nada sobre ello ahora".

Dice que las mujeres son sometidas a estándares muy diferentes a los de los hombres en cuanto al envejecimiento: "¡La papada se les cae y a nadie le importa!".

Y hablando de hombres, no encontrarás a Fonda con una pareja ni pronto ni nunca más. "Desafortunadamente, no creo que pueda ser totalmente yo misma en una relación romántica con un hombre", dice. "No me interesa intentarlo nuevamente [...]. No está en mí". Fonda tuvo tres matrimonios, el más reciente con Ted Turner.

Amigas mujeres, sin embargo, es algo que no le falta. "Nunca lo supe", dice, sobre la importancia de tener amigas cercanas. "No fue hasta que tuve más edad [...]. Desde el principio de mi vida, pensaba que si iba a salir adelante, tenía que arrimarme a la fama de mi padre o a la de algún otro hombre".