Gustavo Cerati y su legado al rock latinoamericano

Ella usó mi cabeza como un revólver (1995)

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Como en un cuento de hadas a puro rock'n'roll, Soda vuelve al estudio para decir adiós y termina grabando el mejor disco de su carrera. Revelando el absoluto liderazgo musical de Cerati y la sabiduría de sus tres integrantes como instrumentalistas, Sueño Stereo fusiona el pop psicodélico de los Beatles al final de su carrera (no es casualidad) con las texturas abstractas de la electrónica y el género ambient.

Puente (1999)

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Y todavía faltaba lo mejor. A punto de empezar el nuevo milenio —época de absoluto esplendor para el rock latino— Cerati supera todas las expectativas posibles con su primer disco solista después de dejar a Soda. Una obra maestra de climas exóticos y melodías subyugantes, Bocanada se basa en el trip-hop inglés, con cuerdas grabadas en los estudios Abbey Road de Londres y éxitos irresistibles como Puente. Como dice Cerati al final de Puente: “gracias por venir”. Puente se volvería una de las canciones favoritas de los fans de Cerati, entre los que se cuenta Shakira, con quien la interpretó en un famoso concierto el 2008.

De música ligera (versión grabada en vivo, 1997)

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Soda anunció oficialmente su separación en mayo de 1997 y se despidió el 20 de septiembre con un concierto en Buenos Aires delante de 70,000 personas. El recital terminó con esta conmovedora versión de De música ligera, proveniente de Canción animal, uno de sus discos más populares. La energía de semejante evento es palpable en esta grabación que termina con dos palabras de Cerati que harían historia, convirtiéndose en lema: “gracias totales”.

Verbo carne (versión grabada en vivo, 2002)

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Después del lanzamiento de Bocanada, Cerati quiso trasladar parte de su cancionero al contexto de una orquesta sinfónica. Titulado 11 episodios sinfónicos e incluyendo algunos viejos temas de Soda, este ambicioso proyecto fue grabado en Buenos Aires bajo la dirección orquestal del productor Alejandro Terán. Verbo carne —balada nocturna de Bocanada— es probablemente su mejor momento.

Karaoke (2002)

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Una fusión de formatos pop, rock y electrónica, Siempre es hoy fue uno de los discos más polémicos de Cerati. Malentendido por varios cuando salió, quizás porque su extensión (17 canciones en 70 minutos) requiere tiempo para digerir tantas ideas juntas. Utilizando un sample de “La carta” de la cantautora chilena Violeta Parra, Cerati crea una melodía burbujeante en los teclados y se apoya en un sólido ritmo de batería. La letra, ponzoñosa, se refiere a la exesposa del cantante, en pleno proceso de divorcio.  

Crimen (2006)

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Cerati regresó con toda la energía del mundo en el 2006. Su nuevo disco, Ahí vamos, era una carta de amor a la guitarra eléctrica y el rock'n'roll que en algún momento cultivó junto a Soda Stereo. Pero en este caso, las melodías y arreglos vinieron acompañados de la madurez y su inevitable melancolía. Crimen es una balada de pop-rock de insospechada belleza. Como recompensa, cosechó un Latin Grammy.

Deja Vu (2009)

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El quinto y último disco de Cerati como solista se iba a llamar Viento, pero terminó como Fuerza natural. El mismo cantante lo describió como un resumen de su carrera, una versión balanceada de su cosmovisión musical, con ciertos dejos de géneros folk y un enfoque en los instrumentos acústicos. Un año más tarde, Cerati sufrió el accidente cerebrovascular que lo dejaría en coma por casi cuatro años. Sólo nos queda imaginar todas las maravillas que hubiera creado en un futuro que no pudo ser.