‘El hombre que sabía demasiado’

The 39 steps (1935)

La primera obra maestra de Hitchcock, una película que pese a las limitaciones tecnológicas de su época (y un presupuesto de 58,449 libras esterlinas) sigue siendo moderna y extrañamente atemporal. Adaptando una novela del escritor escocés John Buchan, Hitchcock empieza a articular las bases del cine de espionaje, utilizando su obsesión narrativa favorita: un hombre perseguido por todo el mundo —criminales y policías— que corre contra el tiempo para demostrar su inocencia. Humor, escalofríos, momentos existencialistas... Los 39 escalones lo tiene todo.

¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

EVERETT COLLECTION

The Lady Vanishes (1938)

Un año antes de trasladarse a Hollywood, Hitchcock filma una de sus mejores películas inglesas. Es un poderoso ejercicio de misterio y suspenso que utiliza el escenario claustrofóbico de un tren en movimiento y otra de sus tendencias narrativos: la protagonista que defiende una visión de la realidad, mientras los demás quieren convencerla de que está loca. La desaparición de una amable viejecita pone en funcionamiento una trama de insostenible tensión. El humor le agrega textura a una película de recursos limitados, pero casi perfecta.

EVERETT COLLECTION

Foreign Correspondent (1940)

La segunda producción de Hitchcock en Estados Unidos después del melodrama gótico Rebecca, Foreign Correspondent es una extraordinaria película de espías con atmosféricos encuadres en blanco y negro y momentos poéticos como la inolvidable escena de los molinos de viento.

EVERETT COLLECTION

Notorious (1946)

Muchos piensan que es su mejor película y es difícil contradecirlos. Ayuda, claro, la presencia de Ingrid Bergman y Cary Grant en uno de sus mejores papeles. Una intriga de espionajes adulta, sofisticada, con elementos de perversión emocional, el sentido del humor de siempre, y una manipulación casi sádica del suspenso. El romance de los protagonistas comienza con una maraña de crueldad y maltrato, para encontrar la redención en la pureza del amor. Los elementos técnicos son de un virtuosismo exquisito. Para ver una y otra vez.