Vida Sana
Nada es mejor para mejorar la autoestima al instante que las prendas moldeadoras. El material de compresión realmente aplana la barriga, contrae los muslos flácidos, eleva los glúteos caídos y elimina las libras de más. Es algo mágico. Pero hay un pequeño problema: te lastiman, dan calor, aprietan, restringen, se doblan hacia arriba o se enrollan hacia abajo y estamos ansiosas por quitárnoslas. Pero no te rindas todavía; mis sorprendentes secretos exclusivos convertirán tus quejas en admiración. Pon atención:
1. Opta por algo cómodo, con control de ligero a medio, para la vida cotidiana. Seamos sinceros. Celebridades o no, todas nos ponemos prendas moldeadoras, pero no sustituyen hacer ejercicio y llevar una dieta saludable. Si aplasta, aprieta y se siente incómoda, si haces gestos y realmente batallas para ponértela y quitártela, eso quiere decir que la compresión es demasiada. A menos que estés en una crisis de vestuario especial (ve la sugerencia No. 10) no hay por qué apretar las curvas al estilo Scarlett O'Hara. Espero que para ahora ya todos tengamos una actitud más positiva del cuerpo. Así que baja tus expectativas a "solo la suficiente forma para que se vea bien".
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2. Los modeladores estilos pantalón corto son los más útiles. Las protuberancias debajo de la cintura son inevitables, sin importar si eres talla 6 o 16, M o XXL. Todas nos quejamos hasta cierto grado de los bultos, la flacidez y los pliegues. Un modelador estilo pantalón corto, ligero y sin costuras, con compresión media, como el modelador a mitad de muslo de Assets by Spanx estilo Remarkable Results ($28, target.com), o los pantalones cortos deslizables de Radiant by Vanity Fair con borde invisible y tejido suave, modelo 12385 ($7, walmart.com), te quedarán bien. Harán que tu ropa se vea mejor, pero también te permitirán respirar, trabajar, socializar y comer con comodidad. Una talla más grande es mejor que una más chica. Si usas una talla demasiado chica (pensando que más apretado es mejor) crearás surcos y excesos en los bordes de la cintura y los muslos.
3. Evita los moldeadores que van más arriba de la cintura. Sí, los moldeadores por encima de la cintura y los ceñidores de cintura que llegan casi hasta el sostén (¡y en algunos casos sí llegan hasta el sostén!) ahora están por todas partes; evítalos. Créeme: tarde o temprano, todos esos se enrollan hacia abajo o se doblan hacia arriba, y generalmente ocurre cuando llevas puesto un vestido y no puedes hacer nada para arreglarlo. Ignora las tiras adhesivas de silicona en la parte superior que aseguran mantener la cinta pegada a la piel. Igual que las medias hasta el muslo sin ligas (¿las recuerdas?), son mejor en teoría que en práctica. Deja los corsés para Scarlett y Madonna.
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