Vida Sana
Cindy Weber-Cleary,
Voy a ser 100% honesta. Actualmente tengo seis gabardinas: una gabardina clásica en color caqui, una con estampado de pitón en PVC, una en mezcla de lino en color azul marino, una de encaje de algodón en color oliva, una ligera de cuero en color caramelo y una preciosidad de satén en color negro. ¿Por qué me encantan? Déjame contarte mis razones.
1. Resisten el paso del tiempo
Las gabardinas llevan existiendo casi 200 años. Diseñadas originalmente por Charles Macintosh en la década de 1820, las llevaron más tarde los oficiales del ejército británico durante la Primera Guerra Mundial. El abrigo era típicamente de color caqui, de doble botonadura, con cinturón, solapas anchas, hombreras y bolsillos profundos. Como no se les asignaba a los soldados rasos, llegó a representar un nivel de prestigio. ¡Todavía lo hace! Invierte en una con la forma y los detalles clásicos, como la London Fog ¾-Length Double-Breasted Trench con cinturón en color Stone ($76, amazon.com), la Banana Republic Factory's Classic Twill Trench en color Sanded Khaki ($132, bananarepublicfactory. gapfactory.com) o, si estás dispuesta a gastar un dineral, opta por la icónica Burberry's Long Kensington Heritage Trench en Honey ($2,490, us.burberry.com) y podrás lucirla ahora... y siempre.
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2. Connota un cierto glamur unisex
Mucho después de la Primera Guerra Mundial, las estrellas del esplendor de Hollywood —como Humphrey Bogart, Frank Sinatra, Greta Garbo y Audrey Hepburn— las adoptaron. Este estilo sigue siendo un básico en los armarios de muchas celebridades elegantes: Diane Keaton, Oprah Winfrey, Gabrielle Union, Gwyneth Paltrow, Julia Roberts... ¿Estás lista para sentirte como una estrella?