Vida Sana
Poner color en el fondo de la estantería
Tú puedes transformar completamente la imagen de la estantería de libros con una sola lata de pintura. Tomando como referencia el color de la pintura que tengas en la pared del cuarto, escoge dos tonos más oscuros del mismo color y pinta la pared de fondo de la estantería de ese tono. Si quieres añadir textura, prueba pintando la pared de fondo con rayas verticales anchas de dos tonos diferentes. Usa cinta de pintor de la anchura que desees para pintar las rayas fácilmente.
Filas verticales y horizontales
Parte del encanto de una estantería está en cómo coloques los libros, así que no te limites a ponerlos todos en vertical ni por orden temático o de más alto a más bajo. Yo siempre empiezo poniendo una hilera de libros en vertical pero de la misma altura y los intercalo con libros, también de un tamaño similar, apilados en horizontal. Además del tamaño, toma en cuenta el color predominante en los lomos de los libros.
Libros, fotos y objetos decorativos
Además de libros, las estanterías son el sitio perfecto para mostrar fotografías enmarcadas individualmente y pequeños objetos decorativos... especialmente aquellos que tengan un significado especial para ti. Escoge con cuidado el marco de las fotos, aprovechando para combinar marcos modernos de colores vibrantes con otros más tradicionales en acabados metálicos. Entre los objetos decorativos, mis favoritos son los más inesperados. Por ejemplo, decora con una taza de té antigua o con ese pequeño instrumento musical que trajiste de algún viaje.
El arte de superponer
Decorar en capas es uno de los trucos que, con más frecuencia, usan los decoradores cuando dan su toque profesional. Es fácil conseguir este efecto con un estante; si en vez de intercalar simplemente fotos y adornos con libros, los superpones unos enfrente de otros. Por ejemplo, pon delante de una hilera de libros una foto enmarcada que te guste. Pon ahora delante de la foto una pequeña pieza de cerámica o una figura de porcelana.
Mostrar las portadas
Algunas portadas de libros son auténticas obras de arte, así que, ¿por qué esconderlas? Te animo a que uses las portadas que más te gusten como pequeños cuadros con qué decorar la estantería. Si tienes, por ejemplo, una hilera de libros con alturas desiguales y poco estéticos, usa un libro que tenga una portada atractiva para tapar la hilera. Otro ejemplo es que, en el cuarto de los niños, cuelgues de la pared una estantería flotante, un tanto estrecha, y muestres en ella las portadas de sus libros favoritos.
Ideas para iluminar las estanterías
Es sorprendente el efecto cálido y encantador que producen unas cuantas luces en el interior de una estantería. Para darle este acento de iluminación, te aconsejo usar las pequeñas luces que se instalan fácilmente en el techo de los estantes. Puedes escoger las luces con cables eléctricos o las que se adhieren al techo de la estantería con un adhesivo ya que son más sencillas y funcionan con pilas. La luz, como te puedes imaginar, debe enfocar al objeto que quieras destacar.