Vida Sana
Es posible mantener un equilibrio entre tu comodidad y el medioambiente. ¿Quieres poner tu granito de arena? Aquí tengo 10 consejos sencillos que puedes empezar a poner en práctica.
Prepara tu compostaje
Para reciclar los restos orgánicos que se acumulan cada día, todo lo que necesitas es un recipiente o cubo de compostaje con un poco de tierra y hojas de papel de periódico cortadas en tiras. Ve añadiendo cada día las cáscaras de frutas y verduras, posos de café, hojas de té y cáscaras de huevo. No pongas restos de comida, carne, pescado, huesos o lácteos. Consulta mi columna sobre el compostaje y convierte los desechos en abono.
Recicla con imaginación
En vez de botar esa vieja cafetera o esas piezas de la vajilla desparejadas, úsalas para alegrar tu cocina con flores o para organizar con estilo esos pequeños productos de aseo en el baño. Restaura objetos antiguos y úsalos en la decoración. Si tienes manteles viejos de vinilo, conviértelos en cojines impermeables para el patio o el jardín, y con un retoque de pintura transforma una mesa o unas sillas.
Usa vinagre blanco y limón
Si quieres evitar el uso de los limpiadores químicos que, en algunos casos, irritan la garganta o la piel, prueba con los ingredientes naturales que usaban nuestras abuelas. Combina agua bien caliente con limón, bicarbonato de sodio o vinagre blanco. Este preparado es una de las mejores fórmulas naturales para mantener tu casa limpia y sin gérmenes. Para tus muebles de madera, prueba a limpiar con el aceite de oliva.
Elige bombillos ecológicos
Aunque a veces haya que hacer un esfuerzo para acostumbrarse a la luz que dan los nuevos bombillos, el ahorro en la factura de la luz acabará por convencerte. Para saber exactamente lo que compras, lee y compara en el paquete: la luminosidad, el posible costo de energía, cuánto tienen de duración, el tipo y el color de la luz, cuánta energía consumen y el nivel de mercurio (no debe contener más de 2.5 mg por bombillo).
Ahorra en el agua
Con solo cerrar el grifo cuando te cepillas los dientes en lugar de dejarlo correr, ¡ahorrarías más de 200 galones (en inglés) de agua al mes! Haz lo mismo cuando laves los platos a mano. Ten también la precaución de reparar inmediatamente cualquier fuga de agua y trata de usar la ducha, en vez de tomar un baño de tina. Si tienes un jardín o césped, riega en la mañana temprano o al caer la tarde; así evitarás que se evapore el agua.
Mantén la temperatura ideal y ahorra energía
Un termostato programable es la mejor solución para que mantengas tu casa a una temperatura cómoda y, al mismo tiempo, ahorres energía (en inglés). En invierno, mantén tu termostato a unos 68º F cuando estés en casa y baja la temperatura cuando te vayas a dormir o cuando no vayas a estar en casa por varias horas. En verano, mantén el aire acondicionado a 78º F cuando estés en casa y necesites un respiro del calor.