Vida Sana
Trabajar de casa tiene muchas ventajas, especialmente si mantienes el pequeño espacio de tu oficina cómodo y organizado. Mi consejo es que aproveches al máximo los beneficios que te ofrece la tecnología y los combines con pequeños toques decorativos. ¿El resultado? Una minioficina en la que disfrutarás el trabajo.
Mantén los cables bajo control
Agrúpalos e identifícalos. Usa tiras de cinta adhesiva al final de cada cordón (cerca del enchufe) para identificar a qué aparato pertenece. Pon después en tu escritorio un organizador de cables (cable clip) para sujetar individualmente el extremo opuesto de cada cable. Usa una regleta eléctrica (power strip) articulada en lugar de recta para que quepa el máximo número de enchufes. Luego, adhiere la regleta a la parte de abajo de tu escritorio (usa velcro en ambas superficies). Finalmente, agrupa los cordones eléctricos sueltos dentro de uno de los tubos que venden para este propósito.
Cuenta con una estación de carga
Una estación de carga (charging dock) te sirve para organizar en un solo lugar los enchufes, y mantener fuera de la vista los cables de los aparatos. Lo puedes adquirir en una tienda de electrónicos; o bien, crearlo tú mismo. Utiliza una caja de cartón con tapa, haz un agujero en uno de los extremos de la caja para que de ahí salga el cable de una regleta eléctrica que pondrás dentro. Haz otros agujeros en la parte trasera de la caja, y enchufa por ahí los aparatos (computadora, celular, lámpara y otros) a la regleta.
Trabaja sentado o de pie
Si pasas muchas horas trabajando de sentado, considera un modelo de escritorio que te permita regular la altura de la superficie. De este modo, algunos ratos podrías trabajar de pie y otros de sentado. La ventaja principal es que no pasarás horas y horas en la misma postura, así evitarás dolores en la parte baja de la espalda. Puedes escoger un escritorio nuevo con altura ajustable o simplemente añadir a tu escritorio un adaptador (desktop sit-stand unit) para colocar la computadora a una altura más elevada y poder, así, trabajar de pie.
Moderniza la lámpara de tu escritorio
Si hace tiempo que no compras una lámpara de escritorio, ¡te van a sorprender las novedades! Especialmente si tienes más de 50 años y tus ojos necesitan una luz brillante pero sin reflejos, apreciarás las nuevas lámparas totalmente ajustables y personalizables. Resultan ideales para la oficina en casa porque te permiten regular la intensidad (y el color) de la luz dependiendo del tipo de trabajo que hagas en cada momento. La mayoría se enciende y apaga al simple toque, e incluye una toma de USB en la base para cargar tu teléfono o tableta.
Acentúa el espacio con un mueble para archivar
Si el espacio de tu oficina es pequeño, escoge un archivador vertical con ruedas y cajonería para carpetas colgantes que quepa debajo de tu escritorio. Si tu estilo es moderno, escoge una terminación metálica en el color que te guste. Si eres tradicional, te recomiendo una terminación de madera que combine con el escritorio. ¿Quieres probar una idea original? Adapta el interior de un viejo baúl para poder colgar carpetas y, al final del día, cierra la tapa. Pon un par de cojines encima y tienes un asiento extra.
Escoge equipos inalámbricos
Sin duda merece la pena pagar un poco más y escoger para tu oficina en casa equipos que funcionen con el menor número de cables posible. Además de una computadora portátil (o una computadora de escritorio con ratón y teclado inalámbricos), considera invertir en una impresora (y escáner) inalámbrica. Son económicas y podrás imprimir sin cables de la computadora, del teléfono inteligente o de una tableta. Si eres como yo y te gusta escuchar música o la radio de vez en cuando, invierte en un parlante con tecnología Bluetooth. ¡Son muy económicas!