Vida Sana
Gale Salvador sabía que sus dos nietas, de 4 y 7 años, habían estado aprendiendo español en la escuela. Cuando se ofreció a hacerles disfraces de Frida Kahlo para Halloween, a ellas les entusiasmó la idea de vestirse como la famosa pintora mexicana.
Ambas niñas —una con un vestido de colores alegres y la otra con una blusa negra con cuello de tortuga y una falda de gasa— lucieron joyas de fantasía y una corona de flores frescas engrapada a una diadema. Para recrear la uniceja, característica de Kahlo, utilizaron un lápiz negro para cejas. “Fue realmente sencillo”, dice Salvador, de 66 años, residente de Eugene, Oregón.
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Los disfraces de Halloween no tienen por qué ser complicados o costosos. Con un poco de habilidad —y sobre todo con la ayuda de objetos que se encuentran en el hogar y unas pocas puntadas— puedes hacer uno para tus nietos en muy poco tiempo.
¿Buscas inspiración? Te presentamos siete ideas —o más si quieres hacer unos pocos ajustes— para crear con poco esfuerzo disfraces ingeniosos que tendrán mucho éxito.
1. Una pila de hojas
Linda Halpin, de 68 años, recuerda a un niño que llamó a su puerta en busca de caramelos con un disfraz que hacía homenaje a la temporada.
Era una variante del disfraz típico de fantasma. El niño llevaba encima una sábana —que lo cubría de la cabeza a los pies y con dos agujeros para los ojos— que estaba cubierta de hojas rojas, doradas y marrones pegadas con una pistola de encolar.
“Cuando llegó a la casa se agachó para que el círculo se extendiera sobre el suelo como si fuera una pila de hojas”, dice Halpin, que vive en Boscobel, Wisconsin. “Era de lo más ingenioso. Ojalá se me hubiera ocurrido a mí”.
2. Caballero de brillante armadura
Jennifer McGrew, propietaria de la compañía de diseño de producción McGrew Studios en Salt Lake City, supervisa los pedidos de vestuario y por eso entiende bastante bien cómo la luz se refleja en una armadura pesada.
Por ejemplo, usa una coraza de cartón o espuma para hacer una armadura de escamas —un tipo primitivo de armadura parecida a la piel de un dragón o a las escamas de un pez— pegando capas superpuestas de cartón en forma de picas. Después, rocía pintura plateada o metálica y con un pincel seco da pinceladas irregulares para conseguir un efecto desgastado.
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