Lo que nos encanta del Super Bowl

En 1967, el receptor de reserva Max McGee de los Green Bay Packers, que no esperaba jugar en el partido al día siguiente, se escapó de su habitación después de la inspección nocturna de las 11 p.m. el sábado, y salió de fiesta con dos asistentes de vuelo que había conocido en el bar del hotel. Regresó a las 6:30 a.m. del domingo; luego, ese día se vio obligado a entrar en acción cuando otro jugador se lesionó. McGee marcó la primera anotación en la historia del Super Bowl y terminó el Super Bowl I con siete recepciones, 138 yardas y dos anotaciones.

Antes de que existiera David Tyree (más sobre él abajo), estuvo Lynn Swann, un receptor de los Pittsburgh Steelers. En 1976, Swann tuvo una de las más impresionantes recepciones en la historia del Super Bowl contra los Dallas Cowboys (en el Super Bowl X), cuando saltó sobre los defensores de Dallas, hizo malabares con la pelota y realizó la espectacular recepción mientras caía sobre el césped. La maniobra fue apodada “Levitating Leap” por John Facenda, famoso narrador de NFL Films.

Washington siguió de cerca a los Miami Dolphins 17-13 a principios del cuarto tiempo en el Super Bowl XVII, en 1983. En una cuarta jugada fundamental, el corredor de poder John Riggins (apodado “the Diesel”) tomó el pase, rebotó en un defensor en la línea de confrontación y corrió 43 emocionantes yardas para una anotación. En ese momento, fue la carrera más larga desde la línea de confrontación en un Super Bowl.

Los St. Louis Rams llevaban la delantera 23 a 16, con seis segundos por terminar el Super Bowl XXXIV en el 2000. Steve McNair, mariscal de campo de los Tennessee Titans, lanzó un pase al receptor Kevin Dyson, quien parecía estar a punto de lograr la anotación que empataría el partido hasta que el defensa Mike Jones lo derrumbó y simplemente evitó que el brazo estirado de Dyson llevara la pelota a la línea de meta. La foto de la jugada se volvió icónica.

Los New York Giants estaban por detrás de los invictos New England Patriots 14-10 a 1:15 de que terminara el juego del 2008. El mariscal de campo Eli Manning atrapó la pelota, evitó que lo derribaran y lanzó el balón al otro lado del campo. El receptor David Tyree atrapó la pelota con una mano y la presionó contra su cabeza mientras caía al césped, en la ahora famosa “captura con casco”. Cuatro jugadas más tarde, los Giants anotaron, con lo que derrotaron inesperadamente a los Patriots 17 a 14.

La remontada más impresionante en la historia del Super Bowl ocurrió en el 2017. Nueva Inglaterra iba por detrás de los Atlanta Falcons 28-3 a mitad del tercer cuarto. Pero los Patriots tenían de mariscal de campo a la superestrella Tom Brady, quien los ayudó a realizar cinco anotaciones, con lo que lograron la victoria 34 a 28.