Vida Sana
Más de diez millones de persona de 50 años o más viven en la pobreza en Estados Unidos, y sobre 37 millones están a tan solo un paso de caer en ella. AARP Foundation quiere cambiar esas cifras.
Como filial benéfica de AARP, AARP Foundation trabaja para ponerle fin a la pobreza entre los adultos mayores al ayudar a los más vulnerables a desarrollar oportunidades económicas y conexiones sociales. Sus puntos de enfoque incluyen:
- Capacitar a las personas que buscan empleo con los instrumentos que necesitan para competir por los puestos de trabajo actuales.
- Desarrollar estrategias para ayudar a que las comunidades sean económicas, habitables y saludables.
- Ayudar a los adultos mayores a ahorrar.
- Facilitar que los consumidores de bajos ingresos desarrollen hábitos alimenticios saludables.
- Aprovechar las tecnologías y los métodos nuevos y existentes para aliviar los problemas subyacentes que pueden causar soledad y aislamiento.
- Ayudar a los adultos mayores a conectarse —y permanecer conectados— con sus comunidades.
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"Vivimos vidas más largas y eso es algo que debemos celebrar. Pero la alarmante realidad es que, para muchas personas, una vida mas larga significa también una vida más pobre", expresó Lisa Marsh Ryerson, presidenta de AARP Foundation. Ella señala que 1 de cada 5 personas en Estados Unidos tendrá 65 años o más para el año 2030, y agrega: "Abordar la pobreza de las personas mayores es algo que no puede esperar. Este problema social ya está con nosotros y va a empeorar si no actuamos".
La pobreza de los adultos mayores tiene un profundo impacto que va mucho más allá de las personas afectadas de manera inmediata. También es costoso para la sociedad en su conjunto, ya que aumenta los costos de la atención médica y también la presión sobre los programas sociales que brindan una red de seguridad, y fragmenta las comunidades. A menudo, obliga a los adultos mayores de bajos ingresos a elegir entre comer y recibir atención médica, y resulta costoso para sus familias, que con frecuencia proporcionan cuidados no remunerados. Cuando las personas mayores luchan por cubrir sus necesidades básicas, corren un mayor riesgo de verse afectadas por enfermedades que se pueden prevenir o tratar, como la diabetes, la insuficiencia cardíaca congestiva,e l ataque cardíaco y la depresión.
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