Vida Sana
Fui cabo en el Ejército, especializado en los suministros de campaña. Mi base local era en Oklahoma, pero yo estuve apostado en Fort Dix en Nueva Jersey, donde trabajé con soldados que cumplían los requisitos para usar las armas que tenían asignadas.
Pero desde que abandoné el Ejército, mi vida ha tenido muchos subibajas. He estado en muchas situaciones difíciles. Me desalojaron de apartamentos. Pasé varios años conduciendo por la carretera, durmiendo en mi auto, viviendo en las paradas de camiones. Todavía lo veo en mi mente y no me gusta hablar de eso.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Pero para mí, todo cambió hace poco más de un año. AARP creó una iniciativa llamada “El futuro de la vivienda” para estudiar los tipos de hogares que nuestro país necesitará a medida que envejece la población. Junto con AARP Foundation, una organización sin fines de lucro llamada Home Matters y Wells Fargo Housing Foundation, AARP desafió a arquitectos en todo el país a crear nuevos diseños que les permitirán a los adultos mayores permanecer en sus hogares durante toda la vida. AARP y sus organizaciones asociadas construyeron un hogar modelo en Memphis para exhibir estas ideas y luego buscaron a un veterano a quien darle ese hogar. Entre todas las personas merecedoras que se inscribieron, me seleccionaron a mí. AARP me devolvió mi futuro.
La casa fue construida para que yo pueda vivir solo, sin importar lo que me pase. Si en algún momento tengo que usar una silla de ruedas, la calzada me permitirá llegar con la silla justo hasta la puerta. Las entradas son bien anchas. Hay barras de agarre en todos lados. No hay escalones ni bordillos de los que preocuparse. Hasta la cama está fabricada de una manera en la que es fácil acostarse y levantarse.
Mi madre viene a quedarse conmigo a menudo. Mi hija menor vive conmigo ahora. Tiene 17 años, y pronto se graduará de la secundaria. No había podido tenerla conmigo antes. Hemos podido conocernos mejor.
Mi parte favorita de la casa es la cocina. Es grande y suficientemente amplia para que mis hermanos, hermanas, madre e hijos se reúnan en un solo lugar. Nos divertimos mucho. Me gusta preparar desayunos, y hago huevos, panecillos, salchichas y avena para todos. Preparamos una jarra grande de café y hablamos de los buenos tiempos. Me resulta difícil explicar esa alegría. Es abrumadora. Que me vean como ser humano, saber que alguien creyó en mí de esta manera —se siente como un paraíso terrenal—.
Estoy orgulloso del servicio que presté, pero nada me enorgullece más que esto.
– Walter Moody, socio desde el 2018
AARP ayudó a los miembros a progresar
Saleem Noorani trabajó con la oficina estatal de AARP en Oregon para mejorar los planes de jubilación para los trabajadores, mientras a Eva Bonilla la motivó un taller de AARP para comenzar su propio negocio.
También te puede interesar