Vida Sana
En julio de 1934, Franklin D. Roosevelt subió a bordo del crucero de la marina USS Houston para una visita presidencial en Latinoamérica, que incluía paradas en Puerto Rico y Colombia. “En el campo de la política internacional”, Roosevelt había declarado en su discurso de toma de posesión el año anterior, “enfocaría a este país hacía la política del buen vecino, un vecino que adopta la resolución de respetarse a sí mismo, y al hacerlo, respeta los derechos de los demás”.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
El corazón de la política conocida como Good Neighbor (buen vecino) era la intención de presentar una imagen positiva de Estados Unidos a través del continente americano mediante el intercambio cultural. Con esa finalidad, en 1945 el Departamento de Estado solicitó propuestas para una traducción de “La bandera estrellada” al español y portugués. La idea era distribuir estas versiones a los consulados estadounidenses para que el himno pudiera ser entonado en el idioma original de los países latinoamericanos.
Titulada “El Pendón estrellado,” la versión en español del himno fue escrita por Clotilde Arias, una compositora peruana que trabajaba en Nueva York componiendo publicidad radial. Uno de sus mejores momentos había sido la adaptación al español de “Rum and Coca-Cola”, un precioso calipso que conoció el éxito en la versión de las famosas Andrews Sisters.
“Clotilde trabajaba en publicidad cuando las mujeres eran principalmente secretarias”, dice Melinda Machado, directora de comunicaciones y publicidad del Museo Nacional de Historia Americana Smithsonian (NMAH). “Ella estaba publicando partituras y componiendo jingles publicitarios para clientes notables como Ford, Campbell Soup, e IBM. Estaba bien posicionada para que la contratara el Departamento de Estado. Su misión era traducir el himno para que pudiera ser cantado con la melodía original”.
Casi perdido en la historia
La versión traducida del himno fue poco conocida en su país de origen y permaneció en la obscuridad hasta 2012, cuando la ahora fallecida Marvette Pérez, que en ese momento trabajaba como conservadora en el NMAH, recibió una carta de la familia Arias ofreciendo compartir documentación sobre su carrera. Esta idea le encantó a Pérez, y organizó una exposición que incluía una flamante grabación de la traducción de Arias interpretada por el conjunto coral Cantigas, bajo la dirección musical de Diana Sáez.
“Arias era una excelente compositora y talentosa letrista”, cuenta Sáez, ahora directora de actividades corales en Towson University. Grabar esta versión casi desconocida en español le dio una apreciación profunda de Arias y su obra.
También te puede interesar
10 rutas emblemáticas de la lucha por los derechos civiles
Visita los lugares donde ciudadanos comunes hicieron historia en EE.UU.Beneficios de ser ciudadano estadounidense
El derecho a votar en elecciones nacionales es uno de los privilegios más importantes.
Cómo conversar respetuosamente sobre temas raciales
7 consejos de expertos para abordar conversaciones difíciles o incómodas.