Vida Sana
Los funcionarios federales instan a los residentes, familiares y empleados de hogares de ancianos y centros de cuidados a largo plazo a “ejercer extrema precaución” durante las fiestas. La COVID-19 continúa propagándose en estos establecimientos, donde ocurrieron el 40% de las muertes por coronavirus del país.
Pero dado que Estados Unidos lleva más de ocho meses en una pandemia que ha modificado la manera y el momento en que los residentes de los centros de cuidados a largo plazo pueden pasar tiempo con sus seres queridos, muchas familias están sopesando el riesgo de propagar la COVID-19 contra el deseo de pasar una hora o un día con un residente que ha estado aislado durante meses. “Conozco el riesgo”, afirma Mary Daniel, de 57 años, de Jacksonville (Florida). Su marido, Steve, vive en un centro cercano de atención para trastornos de la memoria. “Pero también creo que, como adulta responsable, puedo llevar a mi marido a casa a un ambiente seguro para pasar posiblemente su última Navidad conmigo y sus hijos”.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) (enlace en inglés) advirtieron recientemente que las reuniones en persona durante las fiestas son un riesgo para la salud de los residentes y el personal de los centros de cuidados a largo plazo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han advertido a la población que no celebren las fiestas con personas que no viven bajo el mismo techo. “Para aquellos que de vez en cuando visitaban a un ser querido en un centro de cuidados a largo plazo durante las fiestas, no va a ser como era antes”, explica Bob Stephen, vicepresidente de Cuidados y Salud de AARP.
Lo que complica las visitas en persona este año es el hecho de que los visitantes, aunque lleven mascarilla y practiquen el distanciamiento social, pueden contagiar la COVID-19 a otros residentes y al personal. Basta con que un residente o un miembro del personal tenga coronavirus para poner en riesgo a todo el establecimiento. “Les estamos pidiendo a muchas de nuestras familias que traten de no visitarnos”, dice Deke Cateau, director ejecutivo de A.G. Rhodes Health & Rehab, un centro de cuidados a largo plazo sin fines de lucro con sede en Atlanta, Georgia.
AARP analizó datos federales de los hogares de ancianos (en inglés) y encontró que la tasa de muertes entre los residentes de hogares de ancianos se duplicó del 16 de noviembre al 6 de diciembre, de un 0.78 en cuatro semanas por 100 residente a 1.53. Los casos entre los residentes y el personal han aumentado en casi dos tercios durante el mismo período.
Pero las familias y amigos de los residentes de hogares de ancianos y otros centros de cuidados a largo plazo todavía tienen opciones para conectarse con ellos en esta temporada festiva. La mayoría de los estados permiten las visitas en persona en centros donde no haya brotes activos de COVID-19. Y ahora se requiere que los residentes que no puedan reunirse cara a cara con sus seres queridos dispongan de servicios para hacer llamadas telefónicas y videollamadas.
A continuación te presentamos opciones para pasar tiempo con un ser querido en un centro de cuidados a largo plazo en estas fiestas.
También te puede interesar
Lo que los nuevos cuidadores familiares realmente necesitan saber
El ejercicio regular, el descanso y la conexión con los demás te ayudarán con esta difícil tarea.