Vida Sana
| El sonido agudo de la alarma de la máquina de diálisis despertó a Mary Epps de un sueño profundo. Algo estaba mal.
Era la una de la mañana y Epp, de 89 años, estaba sola en su residencia en Marion Junction, Alabama. Epp ha estado en diálisis en el hogar desde el 2012 y sabía lo que tenía que hacer: revisar el equipo; luego, llamar a la línea de ayuda disponible las 24 horas de su clínica de diálisis en Birmingham, Alabama, para hablar con un enfermero.
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El problema: horas antes, la señora que la ayuda había colocado dos bolsas pequeñas de solución de diálisis, en vez de las grandes. Se había acabado la solución.
El enfermero le aseguró a Epp que había recibido suficiente diálisis. Entonces, Epp intentó desconectarse de la máquina pero no podía retirar el cartucho, una pieza clave. Un representante del fabricante de la máquina la asistió a través de otra línea de ayuda disponible las 24 horas.
¿Fue difícil solucionar el problema técnico? “En verdad no. Estoy acostumbrada”, dijo Epp, aunque no volvió a dormir bien esa noche.
Si los legisladores en Washington se salen con la suya, un creciente número de adultos mayores con enfermedad renal grave irreversible se harán diálisis en el hogar. En julio, la Administración de Trump lo dejó en claro con un decreto ejecutivo, cuyo propósito es modificar cómo se controlan los pacientes con enfermedades renales en EE.UU.
Cambiar la atención para las personas más enfermas es una de las principales prioridades. Aproximadamente 726,000 personas padecen enfermedades renales en etapa terminal. De estos pacientes, el 88% reciben diálisis en centros de tratamiento mientras que el 12% lo reciben en el hogar. Según las autoridades, para el 2025, se espera que el 80% de los pacientes de enfermedades renales en etapa terminal reciban diálisis en el hogar o se hagan un trasplante de riñón. Sin duda que esto afectará a los adultos mayores: La mitad de las 125,000 personas que reciben un diagnóstico de insuficiencia renal anualmente tienen más de 65 años.
Existen dos tipos de diálisis que la mayoría de los pacientes reciben: la peritoneal, que requiere un catéter implantado, o la hemodiálisis, que exige la extracción de la sangre y su limpieza con una máquina especial.
La diálisis en el hogar presenta posibles ventajas: es conveniente; el tiempo de recuperación es más corto, se puede brindar terapia personalizada y más seguido; y “se suele tener una mejor calidad de vida”, señala el nefrólogo Frank Liu, director de hemodiálisis en el hogar del Rogosin Institute en la ciudad de Nueva York.
Pero no es lo adecuado para todo el mundo. Los adultos mayores con problemas de la visión y de la motricidad fina, depresión o deterioro cognitivo, por lo general, no pueden controlar esta terapia, señalan los especialistas. Y los adultos mayores débiles con enfermedades como diabetes, artritis y trastornos del corazón puede que necesiten ayuda significativa en el hogar. Hasta un tercio de los pacientes que prueban la diálisis en el hogar terminan cambiándose a los centros de diálisis, dijo Liu.
Se requiere determinación
Jack Reynolds, de 89 años, se enorgullece de ser disciplinado, lo que le ha ayudado a hacerse diálisis peritoneal en el hogar en Dublin, Ohio, los siete días de la semana durante 3 años y medio.
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Algunos, como los pimientos rojos, debes comerlos crudos; otros, como las uvas rojas, son más nutritivos con las semillas.
¿Puedo recibir Medicare si tengo una enfermedad avanzada del riñón?
Sí, puedes recibir beneficios para el cuidado de los riñones si tienes 65 años o más y te inscribes en Medicare.