Vida Sana
Cereales
Entre los cereales que aportan fibra soluble al organismo están la avena y la cebada. Incluirlos en la dieta regularmente favorece el tránsito intestinal, reduce el colesterol y mantiene el control de la glucemia. También hay evidencia de que podrían ayudar a combatir la obesidad y reducir el riesgo de desarrollar el cáncer de colon.
Legumbres
Los frijoles, por ejemplo, se destacan dentro del reino vegetal no solo por su contenido vitamínico y proteico sino también por su aporte de fibra soluble. Esto facilita el tránsito intestinal y ayuda a evitar el estreñimiento. Además como todo alimento alto en fibra, ayuda a reducir el colesterol alto y aporta energía.
Naranjas
Al decir naranjas probablemente pensamos en jugo, pero la pulpa y los hollejos representan una fuente significativa de fibra soluble. Son ricas en pectina, un componente de la fibra que reduce los niveles de colesterol en la sangre. Las manzanas y ciruelas también contienen pectina.
Zanahorias
Consumir zanahorias (fibra soluble) aumenta el volumen de materia fecal, previniendo complicaciones causadas por la acumulación de excremento en el colon, como el estreñimiento y la diverticulitis. Además alivia la acidez y dolores estomacales. Otras hortalizas como los pepinos también aportan beneficios similares.
Frutas secas
Al igual que todos los alimentos anteriores, las frutas secas (fibra soluble) como las uvas pasas, ciruelas deshidratadas y los dátiles ayudan a regular el funcionamiento intestinal. De este modo, además de evitar el estreñimiento, retrasan la absorción de grasas y por consiguiente intervienen en la prevención de la obesidad y las enfermedades cardiacas.
Almendras
Según la nutricionista Rocío García, la mayoría de los alimentos contienen ambos tipos de fibra, pero se les clasifican en uno u otro grupo según la proporción. Entre los de mayor cantidad de fibra insoluble tenemos las almendras, consideradas un antiséptico natural que protege las paredes intestinales. Además reduce la absorción de azúcares y de grasas.