Vida Sana
Para algunas personas que trabajan después de los 50 años, el trabajo que han hecho todas sus vidas puede llegar a ser más exigente físicamente de lo que les gustaría. Hay tres opciones: Sonreír y aguantar, dejar el trabajo antes de lo previsto y asumir el impacto financiero, o encontrar una profesión diferente que sea menos exigente. Estas son tres personas que encontraron nuevos trabajos que pueden disfrutar cuando lleguen y pasen de los 60 años.
Pasar la página
Debra Ginsberg, de 54 años, creció viendo a su padre sostener a la familia trabajando como camarero. "Su trabajo le permitió vivir bien", comenta. "Parecía una opción viable para alguien que no tenía la inclinación de trabajar en una oficina".
Así que al graduarse de la universidad se convirtió en camarera mientras escribía en su tiempo libre. "Todo lo que quise hacer siempre fue escribir", agrega. El horario también le funcionaba bien para criar a su hijo. "Me permitía pasar todo el día con él cuando era pequeño y luego trabajar en la noche".
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Pero los más de 20 años trabajando de camarera le pasaron factura a la residente de San Diego. "Cargar bandejas pesadas, recordar pedidos complicados; prácticamente estás siempre corriendo cuando hay mucho trabajo", comenta. "Probablemente voy a tener problemas de espalda durante toda la vida por cargar bandejas". Ella publicó un libro de memorias llamado Waiting in 2000. El éxito de ese libro —que tuvo ventas de seis cifras— le llevó a ofertas de seis libros más. También, con los ingresos por contratos relacionados para escribir y revisar textos, pudo dejar el trabajo de camarera por una docena de años aproximadamente.
Pero el año pasado, su trabajo como revisora y escritora decayó. Así que regresó al trabajo de restaurante. "Pero me cansaba más de lo que recordaba", dice. "Todo me dolía". También la desanimaba la cultura "tóxica" del restaurante. "El personal era espantoso. Estaba horrorizada", señala.
Así que Ginsberg ha regresado a escribir y a revisar textos, enfocándose en ayudar a otros escritores a desarrollar sus manuscritos. Sin embargo, trabajar por tu cuenta es difícil, comenta, ya que estás constantemente buscando nuevos clientes. "Tengo períodos tanto de escasez como de abundancia".
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