Vida Sana
Cuando crecía en Cali, Colombia, en la década de los 80, la vida de Diana Trujillo estaba llena de caos e incertidumbre. La violencia destruía su país; las drogas, la pobreza y la violencia infectaban su vecindario. Solo ir a la escuela requería lecciones para reconocer disparos y evitar un secuestro, y sus padres le enseñaron a conducir cuando tenía 12 años, en caso de que "tuviera que subirse en un auto y escapar rápidamente". Además de todo esto, la relación entre sus padres se estaba deteriorando.
El día después de graduarse de la escuela secundaria, Trujillo, la mayor de tres, inmigró sola a Estados Unidos. Tenía 17 años y —en ese entonces en Miami— no hablaba inglés y tenía $300 en su bolsillo. Su sueño: trabajar para la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
"Cuando era niña, todo era caótico a mi alrededor", recuerda, "así que miraba al espacio como un escape. El espacio parecía tan tranquilo. Conocía el logo de la NASA, y sabía que todos los que trabajaban ahí eran muy inteligentes. Quería ser inteligente, lograr grandes cosas y aprender sobre el espacio. El espacio era mi sueño improbable, mi estrategia de salida".
Trujillo trabajó como ama de llaves mientras tomaba clases de inglés como segundo idioma. Asistió a un centro educativo comunitario y luego obtuvo un título universitario de cuatro años en ingeniería aeroespacial de University of Maryland. En el 2008, empezó a trabajar en el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA en misiones espaciales robóticas y humanas. (Uno de los logros en que participó: desarrollar una herramienta que remueve el polvo rojo de la superficie de Marte para permitir que el vehículo explorador Curiosity recolecte muestras planetarias).
Hoy, la latina pionera de 36 años y madre de dos —tiene un bebé y un niño de 3 años con su esposo, que también trabaja en la industria aeroespacial— es la directora de la actividad del sistema para obtener muestras de la superficie, para la ciencia de brazos robóticos en la misión de Marte del 2020. Cuando no está haciendo oír su voz en cuanto a aumentar las oportunidades en los campos de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) para las niñas, o yendo en viajes imaginarios con sus hijos a Júpiter en "cohetes" hechos de cajas de empaque que originalmente estaban llenas de pañales, su trabajo es "tratar de encontrar vida en la superficie de Marte. Tengo el honor de intentar contestar la pregunta. '¿Estamos solos? ¿Existe vida en el espacio?'"
Conversó con The Girlfriend (en inglés) desde la ciudad donde vive, Los Ángeles, sobre su afición por el espacio.
También te puede interesar
La discriminación por edad es común en el lugar de trabajo, afirma una encuesta
AARP descubrió que los adultos mayores permanecen empleados por motivos financieros, pero también buscan realización y respeto.
¿La inteligencia artificial puede ser más astuta que la discriminación por edad?
Las compañías están empezando a usar la tecnología para abordar la discriminación en el proceso de contratación.