Vida Sana
¿Cuánto tiempo hace que tu familia se ha conectado en una forma tan cercana? Si te estresa organizar unas vacaciones de este tipo, pues ¡relájate! He aquí formas de planificar y de divertirse juntos.
1. Pregúntale al grupo
Pídeles que te den una lista de preferencias de sus vacaciones (siempre y cuando los más pequeños entiendan que las decisiones finales no les competen). Complacer a todos podría ser más fácil de lo que crees. En cualquier caso, vale la pena tener esta conversación para que todas las generaciones sientan que su voz cuenta a la hora de planificar la diversión familiar.
2. Fija un presupuesto
Lo más probable es que no todos tengan el mismo poder adquisitivo, así que planifica de antemano las cosas que pagará cada quien. Averigua los costos de los rubros más caros como vuelos, estadía y alquiler de automóviles. Luego verifica los costos de rubros individuales como restaurantes y actividades, y haz un presupuesto razonable para todos.
3. No sobrecargues la lista de asistentes
No tienes que incluir a cada miembro de cada rama del árbol familiar. Piénsalo por un momento, cuando se trata de salir a comer, por ejemplo, no quiere decir que es mejor que sean más en cantidad. Si tu grupo es grande, trata de limitar las comidas juntos a una vez por día.
4. Vacaciones con todo incluido
Los cruceros y los complejos con todo incluido pueden ayudar a amortiguar los costos. Qué te parece un complejo de esquiar para unas vacaciones de invierno. Puedes encontrar a los que aceptan familias verificando los costos de las telesillas. Verifica la edad máxima para los boletos de los niños y que los descuentos para los adultos mayores sean para la menor edad posible. Puedes ir de crucero prácticamente a donde quieras, pero piensa en los viajes por río. Son excelentes para las familias ya que el barco siempre atraca cerca de la orilla, lo cual facilita el poder conocer los distintos puntos de destino.
5. Toma en cuenta el clima
Viajar en épocas bajas se traduce usualmente en costos menores y menos vacacionistas. Pero para los niños y adolescentes, los días muy fríos, muy calientes o muy lluviosos pueden generar discordias o irritabilidad. Entonces, debes considerar realizar viajes multigeneracionales durante la época alta, o lo más cercano a ella que puedas.
6. No hagas tantas visitas turísticas
En cuanto comiencen a moverse como ganado, aumenta el nivel de estrés, por lo que debes evitar lugares con mucha oferta turística (como Roma, por ejemplo) pues te frustrará el no poder visitarlos. Un buen lugar para unas vacaciones multigeneracionales es una ciudad como San Diego, donde encontrarás Sea World, su famoso zoológico, Legoland, oportunidades de practicar el surf, museos, teatros y playas, pero nada que te importará demasiado perderte.