Vida Sana
Descubrir los rincones menos conocidos de los lugares más frecuentados es una de las misiones de Atlas Obscura, una guía en línea que da a conocer muchas de las maravillas ocultas del mundo. Pero no tienes que viajar por el mundo para vivir algo mágico; muchos destinos turísticos populares de Estados Unidos tienen lugares secretos de los que probablemente no has escuchado. Después del 20 de septiembre ni siquiera tendrás que encender la computadora para visitarlos, porque en esa fecha se lanza el libro Atlas Obscura: An Explorer’s Guide to the World’s Hidden Wonders.
Zumbido en Times Square
No todas las obras de arte en público pueden verse; algunas simplemente tienen que escucharse. Párate en una rejilla de alcantarillado en particular en Times Square de Nueva York y podrías percibir un zumbido en medio de la cacofonía de charlas de turistas y de los estruendosos anuncios publicitarios. El sonido, que no tiene un indicador específico, es una instalación de arte de Max Neuhaus que empezó en 1977 y desde entonces ha zumbado día y noche. Para escucharlo, busca la isleta entre las calles 45 y 46 y camina despacio sobre la rejilla. Lo sabrás de inmediato cuando llegues al punto exacto.
Fantasía de luciérnagas
Las Grandes Montañas Humeantes de Tennessee y Carolina del Norte presentan panoramas dramáticos perfectos para un viaje de grandes aventuras por carretera. Sin embargo, pocos viajeros llegan a un espectáculo de luces a altas horas de la noche, ejecutado por miles de luciérnagas todas las primaveras cerca de Elkmont, Tennessee. Por aproximadamente una semana, las luces abdominales intermitentes de estos insectos se iluminan en asombrosa armonía (los científicos llaman a este fascinante fenómeno “oscilación acoplada”). Miles de insectos se oscurecen al mismo tiempo, y después todos destellan su resplandor brillante a la vez.
Pasado militar de Marin
El Puente Golden Gate de California es uno de los lugares más icónicos de Estados Unidos, pero pocos han cruzado a las vecinas colinas frondosas de Sausalito para ver las múltiples instalaciones militares que ayudaron a defender el país por casi 100 años. Las fortificaciones, que empezaron a construirse en la década de 1880, funcionaron durante las Primera y Segunda Guerras Mundiales, y se instaló un complejo de misiles durante la Guerra Fría. Los varios túneles y búnkeres en Marin ya no se usan, pero los puede visitar cualquier persona que busca una conexión con nuestro pasado militar.
Suite subterránea
Hay todo tipo de moteles para elegir cerca del Gran Cañón, pero solo uno ofrece una suite en un refugio contra lluvia radioactiva en la profundidad de las cavernas naturales. El Grand Canyon Caverns & Inn tiene una habitación subterránea a 220 pies de profundidad, cerca de una reserva de raciones de emergencia que la administración de Kennedy colocó en las cuevas como preparación para una posible guerra nuclear, cuando se estaba preparando como un refugio nuclear. Por $800 la noche, tú y un acompañante pueden esconderse en la suite tipo refugio (y no tendrán que comer raciones, aunque, después de 40 años, todavía pueden usarse, ya que se mantuvieron frescas con el clima naturalmente seco).
Susurrador en Grand Central
Espera lo suficiente afuera del restaurante subterráneo Oyster Bar en la Grand Central Terminal de Nueva York y probablemente serás testigo de algo extraño: alguien presiona la cara contra una pared y susurra a los azulejos. Aún más extraño es el hecho de que estos susurros pueden escucharse perfectamente claros al otro lado del concurrido pasillo. Los arcos adoquinados en este lugar forman una galería de susurros; dos juegos de curvas diseñadas para transportar susurros desde una persona que habla a otra que escucha. Si tienes un mensaje especial para alguien, pídele que se pare en un lado de la galería y después pronuncia tus palabras suavemente a la pared.
Secreto de Radio City
Al Radio City Music Hall de Nueva York, una maravilla de elegancia en entretenimiento que fue construido en 1932, se le conoce por su opulento diseño Art Deco. Pero menos conocido es el apartamento ubicado arriba del teatro que se construyó para uno de los primeros empresarios del lugar. El exuberante apartamento se habilitó como un regalo para Samuel “Roxy” Rothafel, el empresario teatral que aportó un glamour único al Radio City en sus inicios. Después de la muerte de Rothafel, en 1936, el apartamento se quedó en el olvido, pero con el tiempo se remodeló. Ahora está disponible en alquiler para eventos de lujo.