No puedes viajar, pero puedes vacacionar en casa

Algunas ideas para vacacionar en casa requieren un poco de planificación, otras pueden ser tan fáciles como hacer palomitas de maíz y ver películas. Hablando de películas, ¿por qué no crear un festival de cine de un día? Elige un género, ubicación o actor y haz una lista de películas relacionadas. O crea un festival de música o baile.

Puede que estés ansiando estar en Francia, la costa de Maine, un spa o acampando, puedes recrear una apariencia del viaje de tus sueños utilizando tus sentidos para ayudar a evocar la experiencia. Piensa en las comidas y bebidas típicas, no solo en los sabores, sino también los aromas y las texturas; piensa en lo que verías y escucharías; y piensa en lo que harías. Ahora comienza a recrear eso en casa. A continuación, te brindamos unos cuantos ejemplos para ayudarte a empezar.

Vacaciones en Francia sin salir de casa

Si te llama la atención Francia, pasa un día allí. Deja que la tecnología ayude a tu imaginación y te permita viajar más rápido que el viejo Concorde. Primero, escucha a Edith Piaf u otra música típica francesa para crear el ambiente. Luego, prepárate para algunos recorridos virtuales. Sube a la emblemática Torre Eiffel parisina, construida para la Feria Mundial de 1889; desciende a las cuevas de Lascaux en el suroeste de Francia para ver las pinturas rupestres prehistóricas; descubre la Mona Lisa sin las multitudes en el Louvre o explora las pinturas en el Museo de Orsay.

Es posible que no puedas pasear por los increíbles Campos Elíseos, pero puedes tentar tu paladar con los sabores de Francia que encontrarás en esa avenida; quizás una ensalada verde con pan y un plato de quesos y embutidos. O tal vez preparar un delicioso croque monsieur (un elegante sándwich asado de jamón y queso).

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Convierte tu hogar en un spa

Si unas vacaciones en un spa están en tus sueños, convierte tu casa en uno, señala Mary Bemis, directora editorial y fundadora de la Insider's Guide to Spas. No es necesario ir a un lujoso hotel o spa para disfrutar de los principios básicos de un lugar de relajación. Comienza con agua. Eso puede ser tomar un baño agradable con sales de Epsom, una ducha larga rociando un poco de aceite de eucalipto, una ducha vigorizante de contraste o simplemente llenar un fregadero o tazón con agua humeante, agregar algunas hierbas o gotas de aceite esencial, y cubrirte la cabeza con una toalla para inhalar.

Añádele un masaje. Si estás confinado con tu familia, pueden darse masajes —encontrarás tutoriales en línea—. Si no tienes compañía, masajea tu espalda con rodillos de espuma y pasa los pies por pelotas de tenis. Prueba con un masaje básico para los pies, exfoliación en seco o reflexología.

Mantente en movimiento: muchos spas y centros de bienestar bien conocidos ofrecen acceso gratuito y fácil a clases virtuales de yoga para todos los niveles. Los estudios locales también lo están ofreciendo. Puedes encontrar un maestro que algún día conocerás en persona. Algunos de los mismos centros ofrecen meditación guiada, otro elemento básico del spa, para ayudar a relajarte.

Pon a latir tu corazón usando una cuerda para saltar o baila al ritmo de tu música favorita. Si es posible, disfruta de un paseo al aire libre. "Una caminata de 10 minutos es el mejor estimulante del estado de ánimo, y hay investigaciones que lo demuestran", señala Bemis.

Recuerda comer muchas verduras y frutas frescas durante tu día de spa e hidratarte con frecuencia. Acuéstate en la cama temprano con un buen libro sin sentirte culpable.

Acampa en el jardín 

Si te encanta acampar al aire libre, reprodúcelo en casa. Primero, investiga un poco. Visita los sitios web de algunos parques nacionales para encontrar caminatas virtuales. El Friends of Acadia National Park, por ejemplo, tiene una página web (en inglés) con varios recursos relacionados con el parque. Puedes escuchar y ver las olas que se chocan en las escarpadas costas de granito del parque. Mejora la experiencia al encender una vela con aroma a océano o prepárate con un menú especial que te recuerde al campo.

Ahora, instala una tienda de campaña en el jardín, en el balcón o patio, o en la sala de estar. Canta canciones de campamento alrededor de una fogata, parrilla o vela. Si es posible, asa malvaviscos y s'mores, esa deliciosa combinación de dos galletas Graham con trozos de barra de chocolate y convierte esos malvaviscos asados y tostados en una rica y cremosa obra de arte. También puedes con mantequilla de maní, caramelo salado o Nutella. Antes de meterte en tu saco de dormir, observa las estrellas e intenta identificar las constelaciones.

Finalmente, no te sientas culpable por tomarte un día de vacaciones "solamente" para quedarte en casa. No solo es una inversión en tu salud mental, sino que también estimulará tu sistema inmunitario, disminuirá la irritabilidad y te ayudará a dormir mejor, señala Bonior, quien ofrece un consejo para los adictos al trabajo: "cualquier cosa que podamos hacer para disminuir el estrés ayudará con la productividad general".