Vida Sana
Banana o guineo maduro
Esta fruta tropical, común en nuestra dieta latina, es un arma excelente contra la inflamación estomacal. El cuerpo se hincha cuando retiene exceso de sal, sin embargo, el potasio en los guineos maduros ayuda a balancear los niveles de sodio en el cuerpo. ¿El resultado? Una merienda dulce y un abdomen más plano.
Papaya, lechosa o fruta bomba
Además de ser jugosa, deliciosa y rica en vitamina C, la papaya contiene una enzima llamada papaína que actúa como diurético. Esto ayuda en el proceso de digestión de las proteínas y permite al cuerpo eliminar el exceso de agua. Para disfrutar de este beneficio consume papaya fresca ya sea como merienda, en batidos o en ensaladas.
Pepinos
Para mantener el abdomen plano es importante consumir frutas y vegetales con un alto contenido de agua. Los pepinos deberían estar en tu lista de alimentos favoritos ya que están compuestos de un 96% de agua. Este vegetal también es rico en azufre, un mineral que contribuye con el proceso de desintoxicación del cuerpo.
Vegetales cocidos
Muchos vegetales son más difíciles de digerir cuando están crudos porque liberan gas en el intestino. Procura siempre cocinar los vegetales como la espinaca, los espárragos y los calabacines para facilitar la digestión de los mismos. Si el gas es un problema frecuente es recomendable evitar vegetales crucíferos como el brócoli, el repollo y la col rizada.
Agua
Existen muchísimas razones para tomar agua y mantener el estómago plano es una de ellas. Tomar suficiente agua ayuda a eliminar el exceso de sodio. El estar hidratado también facilita la digestión y la eliminación de toxinas. Es buena idea consumir agua con limón ya que este tiene un efecto diurético. Los expertos recomiendan ingerir entre 91 a 125 onzas (11-15 vasos) al día; esta cantidad incluye la que el cuerpo extrae de los alimentos.
Yogur
El yogur promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, las cuales mejoran la digestión. Asegúrate de consumir yogur que no contenga azúcares ni aditivos o colorantes. El yogur debe estar hecho a base de leche y de cultivos lácticos que contienen bacterias beneficiosas. Una buena alternativa al yogur es el kéfir, un tipo de leche fermentada.