Vida Sana
Tal vez en diciembre cuando revisaste tu situación financiera, pensaste que no estabas demasiado endeudado. Pero, a medida que todo el país se ha detenido debido a la pandemia del coronavirus, es posible que tus deudas sean abrumadoras. Si te está costando trabajo pagarlas, este puede ser el momento de buscar a un asesor de crédito —pero escógelo con cuidado—.
Según el Federal Reserve Bank of New York, en Estados Unidos la deuda familiar ha aumentado de manera constante durante los últimos cinco años y para fines del 2019, llegó a $14.2 billones. Las familias que están acostumbradas a pagar las cuentas todos los meses podrían no darse cuenta de que están demasiado endeudadas hasta que su situación se descontrola.
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Si alguien esconde de su pareja los estados de cuenta de las tarjetas de crédito, esta es una señal obvia de advertencia. Otros pagan una y otra vez solo el mínimo y les resulta difícil mantenerse al día con otros gastos habituales. Y si perdiste el empleo, al igual que una cantidad sin precedentes de trabajadores durante la epidemia del coronavirus, las deudas que parecían manejables pueden volverse abrumadoras, en especial si no tienes muchos ahorros. “Si en tu cuenta de ahorros tienes muy poco o nada, entonces ya no estás lidiando con una molestia; se trata de una crisis”, dice Bruce McClary, vicepresidente de comunicaciones de la Fundación Nacional para el Asesoramiento Crediticio (NFCC).
Haz un presupuesto y obtén ayuda
El primer paso para controlar las deudas es elaborar un presupuesto. No necesitas usar Excel ni un libro contable. Las aplicaciones de presupuestos, como Mint o YNAB (You Need a Budget/Necesitas un presupuesto), pueden ayudarte a mantener un listado de cada dólar que ganas y cada dólar que gastas. Después, puedes separar todos tus gastos entre los necesarios (como los servicios públicos y el alquiler o la hipoteca) y los discrecionales (como entretenimiento, viajes o salir a comer). Al recortar los gastos discrecionales, se puede tener dinero disponible con rapidez para saldar las deudas.
Si todavía tienes problemas con las deudas, pide ayuda; hay muchas maneras de conseguir asistencia útil y gratuita. McClary menciona que, aunque no los anuncian, la mayoría de los prestamistas y las empresas de tarjetas de crédito tienen programas para modificar o reducir los pagos mensuales, a fin de evitar los retrasos de pago en las cuentas. Solo necesitas llamar y preguntar. Muchas universidades, bases militares y cooperativas de crédito brindan servicios de asesoría de crédito gratis o de bajo costo. O pídele a un asesor financiero, contador o amigo de confianza que te recomiende un buen servicio de asesoría de crédito. Es una manera mucho mejor de encontrar ayuda que a través de anuncios publicitarios en internet o por televisión.
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