1. Anteponer los deseos a los impuestos
“Si no hubiera un problema de impuestos, ¿qué es lo que realmente querrías hacer?”. Pregunta Harshman. “No hagas algo solo por razones de impuestos”. (Ese es un buen consejo en casi cualquier situación). "No pierdas de vista tu meta principal", señala. Pamela dijo que comprarían conjuntamente una casa en su vecindario o renovarían la casa de Tom; la casa de ella se sentía demasiado pequeña para compartirla, y si vendían una casa, sería esa. Si ese es el caso...
See more Entretenimiento offers >
2. Visitar casas en venta
La pareja fue a ver los pocos hogares que estaban a la venta en su zona, pero no eran ideales. Así que pregunté cómo renovarían la casa de Tom para que funcionara para ellos. Su lista de deseos incluía un espacio de oficina para cada uno de ellos y una sala de música. “No queremos un lugar más pequeño”, dijo Tom. “Queremos un lugar en el que ambos estemos a gusto”.
3. Hacer los cálculos
Pamela y Tom calcularon que esas renovaciones costarían más de $300,000. Los expertos dicen que el dinero podría provenir del capital de sus hogares, pero ¿cómo? Pamela tendría que pagar impuestos sustanciales si vendiera su casa, que compró hace casi 30 años. (Ese es el caso, aun cuando $250,000 de sus ganancias se excluirían de los impuestos). En lugar de vender la casa, los expertos sugieren que ella recaude el dinero mediante la refinanciación de la hipoteca u obtención de una línea de crédito sobre el valor líquido de la vivienda, y que luego alquile su casa.
4. Legalizarlo
Pamela y Tom sospecharon que necesitarían un acuerdo prenupcial, y así es. Para eso, cada uno debe contratar a un abogado matrimonial. También tienen que consultar a un abogado de fideicomisos y patrimonios para asegurarse de que Pamela no se vea obligada a mudarse si Tom muere primero, y que se le reembolse a ella (o a su patrimonio) el dinero que aportará a la casa de Tom. Tanto Pamela como Tom ya tienen fideicomisos testamentarios —para proteger sus bienes— que permiten una fácil distribución después de la muerte. El fideicomiso de Tom, que incluye su casa, puede ser instruido para que transmita la casa a sus herederos solo después de que Pamela muera o se mude. El dinero de la renovación de Pamela se puede considerar como un préstamo de su fideicomiso al de él , el cual tendrá que deberá ser devuelto. “Planificación patrimonial y un acuerdo prenupcial: de eso se trata esencialmente”, dice Harshman.
El resultado
Pamela y Tom están considerando el plan. Se están reuniendo con agentes inmobiliarios para averiguar la cantidad que ella podría cobrar por alquilar su casa. Y han comenzado a hablar con contratistas sobre cómo hacer las renovaciones en la de él. Esperan estar juntos, en el mismo hogar, en un futuro no muy lejano. Combinar el dinero y los bienes raíces a una edad avanzada puede ser complicado, pero vale la pena.
Jean Chatzky es una galardona periodista de finanzas personales y autora de éxitos de venta, como Women with Money: The Judgment-Free Guide to Creating the Joyful, Less Stressed, Purposeful (and Yes, Rich) Life You Deserve.
También te puede interesar
¿Te has vuelto a casar y tienes hijos? 5 errores de planificación patrimonial que debes evitar
Las personas en su segundo matrimonio deben planificar con cuidado pensando en su pareja y en sus hijos.Cuatro consejos financieros para los segundos matrimonios
La embajadora financiera de AARP y su esposo mantienen sus finanzas separadas; por qué quizás tú también deberías hacerlo.
5 cosas que las garantías para la vivienda no cubren
Una garantía puede ofrecer tranquilidad al comprador de una casa, pero no cubre todas las reparaciones.