Guillermo del Toro: "El romance es peligrosísimo"

Un extraordinario momento después de la exhibición en el Festival Internacional de Cine de Toronto de la última película del mexicano Guillermo del Toro, revela tanto su impacto emocional como la calidad humana del director. En la sesión de preguntas y respuestas, una mujer en el auditorio dijo que le había dado esperanza, puesto que tenía un hijo autista. Al escucharla, del Toro simplemente rompió en llanto. Y es que la décima cinta de del Toro le llegará a todos aquellos que se han sentido aislados, incomprendidos, discriminados por ser “diferentes”. El realizador ha dicho que ama a los monstruos porque se identifica con ellos, y el protagonista en The Shape of Water es un una extraña criatura traída del Amazonas por el gobierno estadounidense en plena Guerra Fría. Una solitaria mujer de edad madura (Sally Hawkins) se enamorará del hombre anfibio. El realizador de otras cintas de corte fantástico como El espinazo del diablo (2001) y El laberinto del fauno (2006) se reunió en Toronto con un reducido grupo de medios latinos y AARP en español obtuvo la exclusiva para Estados Unidos.

¿Qué sintió cuando la mujer con el hijo autista le hizo esa revelación?

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Me conmovió muchísimo la profundidad de esa revelación. Cuando una película toca a una persona en una parte realmente emocional, espiritual, es nada menos que un milagro. Ese tipo de revelación, pasa poco, pero cuando pasa es un milagro y hay que tomarlo así. 

La temática de la película es especialmente relevante, en un momento donde es necesaria la aceptación al otro y la empatía, ¿no?

Te voy a decir exactamente, porque esta es la mejor manera de hablar de eso. La ideología se basa en la especificidad, es decir, la ideología que destruye la comunicación se basa en diferenciarme a mí de ti. Si yo choco en un coche, alguien se baja y dice: “Pinche gordo pendejo”. Yo soy un gordo, así que inmediatamente quien te quiere ofender usa la diferencia, ya sea de raza, sexo, partido político, etc. La especificidad nos separa, la generalidad nos une. La única manera de hablar de esto sin crispar, la manera más limpia de llegarle al alma a la gente es la parábola, y la fábula, porque anula la especificidad, ¿me entiendes? Aunque es muy específica la película porque tiene lugar en 1962, habla de universalidades.

Hollywood tiene un estereotipo en el que los actores tienen que ser guapos, deben lucir en la alfombra roja, etc., y hay mucha gente que no entra en él. ¿Lo ha decepcionado Hollywood en este sentido?