Vida Sana
Viva Zapata! (1952)
Después de pasar años interpretando todo tipo de personajes secundarios exóticos —principalmente piratas y maleantes extranjeros— Quinn entró a Hollywood por la puerta grande gracias a esta película dirigida por Elia Kazán, escrita por John Steinbeck y protagonizada por Marlon Brando. Quinn ganó el Óscar a mejor actor de reparto por su desaforada interpretación de Eufemio Zapata, hermano de Emiliano.
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La Strada (1954)
Dos años más tarde, Quinn se convierte en uno de los pocos actores que conocen tanto el esplendor de Hollywood como la melancolía del cine europeo. Trabaja con el exquisito director italiano Federico Fellini interpretando al bruto Zampanó en La Strada, una de las películas más poéticas e innovadoras en la historia del cine. En 1956, La Strada gana el primer Óscar otorgado a una película extranjera.
Ulysses (1954)
Su estadía en Italia le permitió a Quinn participar en la creación de un género autóctono: las películas conocidas como "peplum", hazañas mitológicas de héroes y semidioses. Esta estridente adaptación de La odisea de Homero contó con una lujosa producción y Kirk Douglas en el papel de Ulises. "Fue un desastre", cuenta Quinn en su autobiografía, agregando que le gustaría haber tenido otra oportunidad de interpretar a uno de los arrogantes pretendientes de Penélope.
Lust for Life (1956)
Otra vez acompañando a Kirk Douglas, Quinn gana su segundo Óscar como mejor actor de reparto en el memorable papel del pintor francés Paul Gauguin en esta biografía de Van Gogh basada en la famosa novela de Irving Stone y dirigida por Vincente Minnelli, notable realizador de lujosos musicales hollywoodenses. Durante la filmación, Quinn dijo haber sido visitado por el fantasma de Gaugin, que le daba instrucciones en voz alta sobre cómo sostener los pinceles y otros manerismos.
Wild is the Wind (1957)
Otra película de notable jerarquía artística —dirigida por George Cukor, protagonizada por la italiana Anna Magnani— que le consigue a Quinn su primera nominación a un Óscar como mejor actor principal (terminó ganando Alec Guinness for The Bridge on the River Kwai). En su autobiografía, Quinn cuenta que durante la filmación, Magnani se ganó la antipatía de todo el plantel con sus actitudes de diva.
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