Vida Sana
En 1997 salió un disco que cambió la historia. El Buena Vista Social Club, producido por el guitarrista estadounidense Ry Cooder, es un conmovedor tributo a la era dorada de la música cubana. Contó con la participación de veteranos cantantes e instrumentalistas que en ese entonces eran relativamente desconocidos. La canción principal del disco, Chan chan, dio la vuelta al mundo, apoyada en la melancólica guitarra de Cooder y los dulces sonidos del son.
Cuando las ventas superaron los millones de discos, el Buena Vista se transformó en un símbolo: el retorno triunfal de un pasado que era demasiado maravilloso para olvidar. Además, creó toda una escuela. El disco original desencadenó docenas de grabaciones solistas, una película, giras internacionales e infinidad de imitadores. Hasta el día de hoy, los turistas que caminan por las calles de La Habana se encuentran con grupitos locales que entonan el Chan chan.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Muchos protagonistas del grupo original han fallecido: los cantantes Ibrahim Ferrer y Compay Segundo; el pianista Rubén González y el bajista Orlando “Cachaíto” López. Este año, el grupo Buena Vista —con Omara Portuondo y Eliades Ochoa como figuras principales— está realizando una gira de despedida. Mientras tanto, su disquera acaba de lanzar Lost And Found, una excelente colección de canciones inéditas y grabaciones en vivo. Y el grupo se encuentra en medio de una gira mundial.
“Estoy muy contenta con este nuevo lanzamiento”, exclama Portuondo desde un cuarto de hotel en París. A los 84, tiene la vitalidad de una joven de 20. “Más que por mi participación en las grabaciones, estoy alegre por las canciones en sí, que las escucho desde pequeña y son parte de nuestra cultura cubana”, dice. “Felicito a la disquera por haberlas perdido, para después encontrarlas”.
Ry Cooder, el guitarrista que lo inició todo en 1996, se muestra un poco más escéptico. Si bien no colaboró directamente en Lost And Found, dos de los temas en esta compilación fueron de su producción para el disco original de Buena Vista.
“Un lanzamiento como este es un tema complicado”, explica desde su casa en Los Ángeles. “A veces uno piensa: hay una razón por la cual esta grabación no fue incluida en el disco original. Por otro lado, si a la gente le interesa escuchar el material, ¿por qué no? Si nadie compra este tipo de discos, sólo quedará la música de Taylor Swift”.
Quizás haya algo de oportunismo comercial en este proyecto. Pero Lost And Found está lleno de momentos inolvidables: una grabación en vivo de Cómo fue, el inmortal bolero de Beny Moré;
Bruca manigua de Arsenio Rodríguez, con un Ibrahim Ferrer épico; una versión en estudio de Lágrimas negras grabada a los apurones porque Portuondo tenía que ir al aeropuerto; y la Guajira en F, de la Alegre All Stars, que conecta sabiamente a la salsa neoyorquina con las raíces de Cuba.
El disco enfatiza las cualidades casi milagrosas del proyecto original, un encuentro de culturas que cambió para siempre la vida de Cooder.
“Estar en un cuarto con gente como Compay Segundo aumenta tu poder individual”, cuenta el guitarrista. “Es como tener más gasolina en el tanque, o un cilindro extra en el motor. Esos dos años que pasamos viajando a Cuba constantemente fueron intensos. Fue como un viaje en una alfombra mágica. Cuando toco la guitarra hoy, la influencia de todo eso está siempre presente”.
También te puede interesar
El Gran Combo: “la universidad de la salsa”
Conversamos con su fundador Rafael Ithier, nominado al Grammy 2015.
Anthony Quinn, el actor que le ganó a la adversidad
A 100 años de su nacimiento, recordamos a una leyenda del séptimo arte.
Buena Vista Social Club con más éxitos
El legendario conjunto cubano sigue acaparando la atención.