José Luis Rodríguez: ‘Inmenso’

El talentoso baladista José Luis “El Puma” Rodríguez regresó a los estudios de grabación después de ocho años y el fruto de ese esfuerzo es Inmenso, un proyecto tan ecléctico e interesante como irregular. Su compatriota venezolano, el cantautor Ricardo Montaner, se encargó de la dirección artística del álbum, que incluye duetos con Chayanne, Vicente Fernández y otros.

En este proyecto musical de duetos, el elemento más importante es el estado actual de su protagonista. Y en este caso, es necesario considerar que El Puma sufre de una condición incurable que le dificulta la respiración. Por lo tanto, cualquier disco nuevo de su parte es un regalo para atesorar. Afortunadamente, la voz de Rodríguez suena llena de fortaleza en los 11 temas de Inmenso. Sus fraseos aportan interesantes variaciones a las versiones originales que cualquier persona que haya crecido en algún país latinoamericano ha escuchado una y otra vez en las estaciones de radio. Las grabaciones del pasado siguen siendo superiores, pero lo más llamativo es la vitalidad, el espíritu de optimismo con que El Puma revisita estos fragmentos de su vida musical.

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La gran sorpresa de Inmenso es que la mayoría de los artistas invitados desentonan al lado del Puma. Quizás porque, con la excepción de Chayanne, los duetos fueron grabados en estudios separados. Es una obviedad señalar que el éxito de un buen dueto depende en gran medida de la química que existe entre sus participantes. Estar en la misma habitación es un detalle que no debería ser negociado.

Como resultado, el mismísimo rey de la ranchera, Vicente Fernández, suena demasiado apacible en “Dueño de nada”, el tema de apertura. La española Amaia Montero, que conoció momentos mágicos con su grupo La Oreja de Van Gogh, crea un efecto de estridencia combinando con El Puma en “Voy a perder la cabeza por tu amor”.

Hay momentos brillantes que, de por sí, justifican la existencia del disco: lo mejorcito de todo es una versión irresistible de “Pavo real”, del compositor venezolano César del Ávila, que reafirma las influencias burbujeantes de la música disco del original, pero con la guitarra eléctrica del inefable Nile Rodgers. Escuchando este tema, parece imposible de creer que El Puma tiene 74 años. Si este llegara a ser su último trabajo de estudio, es una digna manera de decir adiós.

Nota del editor: este artículo fue publicado originalmente en el 2017.