Vida Sana
Puedes tener un cuerpo estupendo por hacer Crossfit, dentro de un traje Dunhill hecho a la medida, y todavía podría argumentarse que para realmente lucir lo mejor posible debes dedicar tu atención a tu verdadera fuente de distinción: tu rostro. Después de todo, es lo primero que todos —amigos o desconocidos— ven cuando llegas a un lugar; y a medida que uno envejece, una piel lúcida y sana es más impresionante y atractiva.
Por si acaso todavía conservas la anticuada idea de que el cuidado de la piel es trabajo solo para mujeres, debes saber que el mercado del cuidado de la piel para hombres tiene proyectado llegar a los $60,000 millones ($60 billion) para el año 2020, siendo los hombres más jóvenes quienes adquieren cremas, mascarillas y sueros faciales sin la menor vacilación. Pero solo porque ignoraste dichos productos cuando tenías veintitantos años no significa que no puedes hacer e iniciar cambios a partir de este momento.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
El objetivo no es retroceder el tiempo, sino lucir con frescura, vitalidad y salud. Y no es ni muy complicado ni muy caro empezar a hacer de esto una realidad que te beneficiará. Todos los productos recomendados están disponibles en grandes farmacias, así como en Amazon u otros sitios en línea; e incluso algunos tienen descuento en megatiendas como Costco. También he usado todos esos productos y los recomiendo. Lo mejor de todo es que los siguientes pasos no toman más de 15 minutos al día. Para parafrasear el emblemático eslogan de un anuncio para mujeres: ¿No lo vales?
Lávate la cara, pero no con jabón
Empecemos con este acto fácil, pero de lo más esencial: lávate la cara todas las noches antes de dormir. Les pregunté a 75 hombres cuántos lo hacían y me quedé asombrado por la desconcertante respuesta que dieron 3 de 4 de ellos: “no lo hago”. En vez de yo sermonearte, dejaré que la galardonada dermatóloga cosmética (y profesora clínica de dermatología en la Facultad de Medicina de Mount Sinai) Patricia Wexler te lea la cartilla: “Esto es lo que se acumula en la piel durante el día: contaminantes, radicales libres, hidrocarburos, cualquier porquería que atravesó por la débil capa de ozono, polvo y bacteria de aires acondicionados raramente filtrados en la oficina y condominio, además de rayos UVA del sol que destruyen el colágeno, los cuales se reflejan de la acera o pasan por la ventana hacia tu escritorio. Debes eliminar esta suciedad de la cara antes de que tu cabeza toque la almohada”.
¿Entendido? Perfecto, pero, y esto es importante, no te laves la cara con jabón. Los jabones basados en detergente despojan los aceites naturales y dejan una capa en la piel. Prueba un limpiador facial de Neutrogena o L’Oréal, los cuales contienen agua micelar, que humecta y limpia a la vez. El limpiador facial hidratante de Cerave también dejará la piel limpia pero suave, y es ideal para tipos de piel sensible.
Usa un humectante, de día y de noche
Después de lavarte la cara, de día y de noche, siempre debes aplicarte un humectante. Supera todos esos preconceptos. Estamos hablando de mantenimiento básico, no de maquillaje; es igual que encerar el carro y lavar las pelotas de golf Titleist V1x. Además, se lleva el mismo tiempo aplicar humectante que desodorante.
Al elegir un humectante, es bueno saber que las vitaminas A, C y E, los MMPi que combaten enzimas, o el retinol (lee las etiquetas en la caja) también pueden estimular la producción de colágeno del cuerpo; el colágeno se necesita para mantener la piel más firme y con el tiempo se desgasta naturalmente. Incluir ingredientes como aceite de manzanilla, de té verde o de lavanda ayudará a reducir el enrojecimiento de la piel.
Además, para el día se recomienda un humectante con protector solar, que hombres y mujeres deben aplicarse todos los días. (Recuerda: el melanoma está en aumento, no es nada agradable y deja cicatrices). Es preferible usar algo ligero en vez de grasoso, o de lo contrario no lo usarás. Prometo que se sentirá mejor, y quizás huela mejor, que tu loción para después de afeitar. La noche puede ser un buen momento para agregar una crema más gruesa (asegúrate de que se absorba fácilmente para que no se unte en la almohada) con propiedades adicionales para proteger la piel.
También te puede interesar