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10 maneras de mejorar el color del cabello

El tono y el champú adecuados pueden ser la clave.


El color del cabello a los 50 años está en constante evolución. Nunca luce exactamente igual de un mes a otro, ni jamás lo hará. Eso se debe a que todo (sí, todo) afecta el color: desde el champú y el secador hasta el peinado y la fórmula usada por la especialista en coloración. Ya sea que lo lleves canoso, castaño, rojo o rubio con reflejos, el cabello puede perder de repente su brillantez o adquirir un tono opaco o cobrizo. Tarde o temprano suele suceder. A continuación, te mostramos 10 maneras de conservar un cabello de color vivo y brillante.

spinner image (De izquierda a derecha) Jennifer Lopez, Vanessa Williams y Jennifer Aniston
(De izquierda a derecha) Jennifer Lopez, Vanessa Williams y Jennifer Aniston
Albert L. Ortega/Getty Images; John Lamparski/Getty Images for Sheen Center for Thought & Culture; Alberto E. Rodriguez/Getty Images

1. Opta por el “bronde”

¿Te gustaría avivar un cabello castaño opaco y apagado? Optar por un color que se inclina hacia el rubio (sin ser rubio totalmente) puede lograr ese aspecto soleado sin tener que cambiar totalmente de color. Este tono se conoce en inglés como “bronde” (combinación de “brown” y “blonde”, o castaño y rubio). En el salón de belleza, la especialista en coloración incorpora sutiles reflejos de color caramelo, dulce de leche o miel entre el cabello castaño o canoso para un efecto suave, multicolor y multidimensional que luce natural y mucho más moderno que esos gruesos mechones de los años 90. Asegúrate de que la especialista en coloración aplique reflejos de un tono cálido —no ceniza— y de relativamente poco contraste (dile que no quieres reflejos de alto contraste). Así no tendrás que volver al salón cada cuatro semanas por otro retoque. El color “bronde” permite cuidar el cabello con menos esfuerzo. 

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(De izquierda a derecha) Renee Zellweger, Mariah Carey y Julia Roberts
Frazer Harrison/Getty Images; Jamie McCarthy/Getty Images; Karwai Tang/WireImage

2. Prueba reflejos con balayage o coloración ombré

Las mujeres mayores de 50 años que prefieren llevar el cabello largo enfrentan muchas veces un dilema: ¿cómo conservar el cabello largo, compensar la pérdida del cabello y teñirlo sin causar más daño ni gastar en exceso? Las técnicas de ombré y balayage son dos excelentes opciones para la aplicación de reflejos. El cabello “ombré” es más oscuro en las raíces y va quedando más claro hacia las puntas, algo parecido a una puesta de sol. En cuanto al balayage, palabra francesa que significa “barrer”, la especialista en coloración aplica a mano, con un cepillo, mechas de color para crear reflejos que lucen naturales. Puedes pedir que el balayage se limite al cabello que rodea la cara, si prefieres un toque aún más sutil. Ambas técnicas evitan las raíces —por lo que el crecimiento del cabello no presenta ningún problema (se requieren retoques solo cada tres o cuatro meses)— y logran un aspecto y una textura más gruesos, gracias al efecto multitono y al volumen que el color aporta al cabello.

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(De izquierda a derecha) Bo Derek, Kris Jenner y Cate Blanchett
Sarah Morris/Getty Images; Kevin Winter/Getty Images; Franco Origlia/Getty Images

3. Prioriza el cuidado del cabello

Si tienes el cabello dañado por el exceso de tratamientos y tintes, puedes rehabilitarlo y evitar más daño. Si te aplicas una mascarilla de acondicionamiento profundo dos veces por semana y reduces o evitas el uso del calor (ve el consejo número 9), puedes lograr un cabello más fuerte, que se sienta como cabello y no como algodón de azúcar. Antes que nada, siempre hazte el tratamiento dos días antes de teñir el cabello dañado y poroso para permitir que el nuevo color se establezca. La coloración del cabello requiere sustancias químicas. Por eso, si eres rubia de “proceso doble” (se ha eliminado tu color natural y se ha depositado en su lugar el color nuevo), usa un color permanente para ocultar las canas (en muchos casos, una mezcla de agua oxigenada y amoníaco) o hazte reflejos (sí, los reflejos son de cloro). Luego, dedícate a rehabilitar el cabello y piensa en cortártelo para eliminar las partes dañadas y lograr una solución aún más rápida... y también para impedir que vuelva a ocurrir.

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(De izquierda a derecha) Geena Davis, Sheryl Crow y Jessica Lange
JEAN-BAPTISTE LACROIX/AFP via Getty Images; Astrid Stawiarz/Getty Images; Bruce Glikas/WireImage

4. Delinea las cejas

Aunque suene raro, tener las cejas maquilladas hace lucir mucho mejor el cabello. Por más hermoso que sea el color del cabello, el rostro puede quedar opacado si no se maquillan las cejas. Pero no uses un maquillaje demasiado oscuro. Las cejas deben complementar el color del cabello, no imitarlo. Llena y extiende de forma sutil las cejas con un lápiz de color marrón topo, rubio o gris ceniza o carbón. Estos colores son más auténticos y se combinan mejor con el vello de las cejas que los tonos cálidos del castaño rojizo, que suelen dar un aspecto artificial, incluso con el cabello de color rojo o dorado. Este consejo bien podría ser el único que necesitas.

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Albert L. Ortega/Getty Images; George Pimentel/Getty Images; Karwai Tang/WireImage

5. Realza e incorpora las canas con reflejos

No cabe duda de que las canas están de moda, pero pueden lucir bien o mal según el trabajo de la especialista en coloración y la estilista. Unos cuantos reflejos pueden avivar un gris pizarra o color de acero, añadir volumen al cabello canoso y fino, o facilitar la transición a las canas. Como las canas pueden hacer que la piel madura luzca cansada, ceniza o pálida, los reflejos también pueden dar un aspecto más cálido y vivo a la tez. Pero hay otra manera de complementar las canas: considera un corte moderno y de mucho estilo —como un peinado corto tradicional o al estilo “bob”— para lucir muy segura de ti misma con el cabello canoso.

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(De izquierda a derecha) Diane Lane, Julia Louis-Dreyfus y Catherine O'Hara
John Shearer/Getty Images; Steve Granitz/WireImage; Frazer Harrison/Getty Images

6. Cámbiate a un champú y acondicionador sin sulfatos

El cabello teñido es más seco, poroso (es decir, no retiene bien la humectación) y propenso a sufrir daños y quebrarse. Para que el cabello luzca más sano lo antes posible, opta por fórmulas que no contienen sulfatos. El cabello se sentirá más sedoso, el encrespado se reducirá al mínimo y el color lucirá nuevo por más tiempo. Los champús y acondicionadores con sulfatos se sienten muy suaves pero, como funcionan como detergentes que eliminan los aceites beneficiosos para el cabello, irritan el cuero cabelludo sensible y hacen que el color se destiña. Luego, para lograr resultados de gran impacto, cambia tus otros hábitos relacionados con el champú. Lava y acondiciona el cabello con agua tibia —no caliente— y concentra el champú en el cuero cabelludo, y el acondicionador en el tallo del cabello. Enjuaga muy bien el cabello y, antes de secarlo, aplica siempre un acondicionador sin enjuague o un protector contra el calor.

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(De izquierda a derecha) Susan Sarandon, Jane Krakowski y Molly Ringwald
Dia Dipasupil/Getty Images; Jamie McCarthy/Getty Images; John Lamparski/Getty Images

7. Prueba un champú diseñado para depositar o abrillantar el color

A veces el color se ve magnífico el día en que se aplica, pero un par de semanas después se destiñe o adquiere un tono cobrizo y opaco. Lamentablemente, si te lavas el cabello a diario, nadas con frecuencia o tienes el cabello rojo o rubio, el color se destiñe más rápidamente. Pero en realidad todos los colores procesados se deterioran con el tiempo. Prueba un champú diseñado para depositar el color (con un toque de pigmentación) o para realzarlo (limitándose a neutralizar los tonos no deseados). Así se puede eliminar el aspecto cobrizo, recuperar la vitalidad y hacer más resplandecientes los reflejos. El champú violeta abrillanta el cabello rubio o canoso (con o sin reflejos), mientras que las fórmulas con tinte hechas para determinados tonos mejoran el color del cabello oscuro o rojo. Úsalo cada 10 días, según sea necesario.

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Annette Bening y Tilda Swinton
Tasos Katopodis/WireImage; Alessandra Benedetti - Corbis/Corbis via Getty Images

8. Coordina el color del cabello con el peinado

La secuencia es clave a la hora de hacerse el peinado y teñirse el cabello. Cuida primero las raíces antes de cortarte el cabello; después del corte, aplica los reflejos o haz el cambio de color. Los salones de belleza siempre hacen primero la coloración, seguida por el corte y secado. Eso funciona para un simple retoque de las raíces y un pequeño corte. Sin embargo, si te vas a cortar varias pulgadas de cabello, o si vas a cambiar de peinado o agregar flequillos o capas, permite que la especialista en coloración te vea el cabello arreglado y tal como lo llevas en el día a día antes de la coloración. Y no olvides los accesorios o el maquillaje que normalmente usas, como los anteojos o una pintura de labios de color intenso. Puede ser que necesites dos citas en el salón de belleza, o bien una sola sesión bastante larga, pero eso vale la pena. El color del cabello debe siempre realzar la piel y también el peinado y la textura del cabello. ¿Es así en tu caso?

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(De izquierda a derecha) Tisha Campbell, Lorraine Toussaint and Jennifer Grey
Gregg DeGuire/FilmMagic; Lars Niki/Getty Images for the Athena Film Awards; Axelle/Bauer-Griffin/FilmMagic

9. No busques el peinado perfecto por medio del calor

Con lo relajados que son la vida y el trabajo hoy en día, nadie busca ya ese peinado impecable con secador. Deja los peinados de las presentadoras de noticias para las estrellas de televisión. Para ti, busca otras maneras de arreglarte el cabello. No tienes que abandonar por completo el secador y las herramientas de calor, pero úsalos con menos frecuencia, y siempre aplica primero un protector contra el calor. Podrías dejar que el cabello se seque al aire o usar un cepillo de calor para acelerar el proceso y minimizar el estrés por la manipulación, volver a tu textura natural, recoger el cabello en un nudo descuidado encima de la cabeza o en una cola de caballo, o agregar una bufanda o una diadema de moda. Si sueles lavarte el cabello cuatro veces por semana, prueba reducir esta frecuencia a dos veces por semana.

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(De izquierda a derecha) Garcelle Beauvais, Lucy Liu y Salma Hayek
Todd Williamson/NBC/NBCU Photo Bank via Getty Images; Gary Gershoff/Getty Images; David M. Benett/Dave Benett/Getty Images

10. Moderniza el cabello oscuro con un toque más claro o más brillante o con un estilo más corto

Si siempre has tenido el cabello negro o castaño, no conviene dejarlo largo y de color oscuro después de los 50 años, ya que así se hacen más evidentes las arrugas y las ojeras, y también las raíces canosas. Algo tiene que cambiar. Por supuesto, algunas celebridades llevan el cabello largo y negro, pero eso seguramente se logra con un equipo de cirujanos cosméticos, dermatólogos y estilistas detrás de las cámaras. Una opción es añadir reflejos de balayage para lograr un color más cálido con toques de ámbar, canela o cobre. Otras artistas optan por algo más moderno, con un peinado muy corto o al estilo “bob” antes de ajustar el color con un tono más adecuado con un solo proceso, en color moca o castaño. Tú puedes hacer lo mismo.

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