Vida Sana
A partir de los cincuenta, comprar gafas de sol puede ser todo un reto. Aunque existen muchas opciones por menos de $20, queremos unas gafas económicas que no sean endebles ni cursis, que luzcan bien en nuestro rostro adulto y que protejan nuestros ojos maduros. Sabemos que incluso las gafas de sol con precios razonables pueden terminar siendo costosas si necesitamos complementos adicionales, como lentes recetadas o con tratamientos. Pero he aquí la buena noticia: este año hay más gafas de sol asequibles que nunca, y créeme si te digo que no tienen nada que envidiarles a las monturas de las grandes marcas de diseño en cuanto a calidad y estilo, al tiempo que brindan protección contra los rayos UV. A continuación presentamos doce formas económicas de encontrar tus mejores gafas de sol.
1. Opta por gafas con protección contra los rayos UV
Las gafas de sol son un complemento de moda práctico y esencial. No solo nos hacen sentir glamorosas, sino que también protegen nuestros ojos de la degeneración macular, y los párpados y la piel de alrededor de los ojos del cáncer y las arrugas. Algunos sitios web no indican si las gafas de sol que comercializan incluyen protección contra los rayos UV y, si la tienen, en qué grado. Elige unas gafas cuya descripción indique explícitamente que bloquean entre el 99 y el 100% de los rayos UVA y UVB, como las The Audrey de Privé Revaux en azul noche ($40, priverevaux.com) o las Medium Square de Bethenny con funda, en negro o carey, ($48, hsn.com), o unas gafas con un índice UV400 o superior (otra manera de indicar el nivel más alto de protección), como las gafas de sol Spencer Retro Aviator UV400 espejadas ($9, walmart.com). Ten en cuenta que algunas gafas de sol de bajo costo pueden tener un aspecto fabuloso, pero en realidad no son más que una montura decorativa con cristales tintados, el equivalente al maquillaje de ojos. No te dejes engañar.
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2. La justa medida
Las monturas más grandes, que cubren una zona más amplia, son más sexys que las monturas pequeñas o estrechas, y también son una opción más inteligente, ya que proporcionan mayor protección solar. Las monturas grandes aportan estructura y equilibran los rostros maduros con una tez menos firme, más caída o más distendida a causa de la edad, el efecto de la gravedad y los cambios de peso. Sin embargo, hay una diferencia entre unas gafas de sol grandes y unas demasiado grandes. Asegúrate de que las proporciones de la montura estén en sintonía con el tamaño de tu rostro y con tus rasgos. ¿Cómo sé si son demasiado grandes? Las gafas de sol del tamaño adecuado no te molestarán en el puente de la nariz ni en las mejillas cuando sonrías, tampoco se deslizarán por la nariz ni te oprimirán los orificios nasales, ni se sobresaldrán en exceso más allá de los límites de tu cara. Si este no es el caso, ¡disfruta del atractivo adicional!
3. Selecciona una montura fina o atrevida que encaje con tu estilo
Una vez elegida la forma de la montura, debes decidir si quieres una montura gruesa o fina. Las monturas gruesas y llamativas son más atrevidas, como las pestañas postizas o una chaqueta de cuero negra, mientras que las finas son más discretas, como una sombra de ojos marrón difuminado o un suéter de cachemira. No debes seguir ninguna regla en concreto, pero ten en cuenta tus proporciones faciales, tus rasgos y tu personalidad. Si lo que buscas son unas gafas de sol negras estilo ojo de gato, un modelo llamativo como el Aimee Jet Set 2 de Foster Grant en negro ($21, fostergrant.com) tiene más presencia y originalidad; en cambio, una montura más ligera, como la Gia de Foster Grant en negro ($21, fostergrant.com), es más refinada. Ambas tienen el aspecto que buscas, pero difieren en su intensidad. Déjate guiar por tus instintos y tu corazón.
4. Elige el color de la montura de manera estratégica
Las dos opciones más populares son el negro y el carey, que favorecen a todo el mundo. El negro mate tiene un aire más hípster, mientras que el negro brillante da un toque de brillo a tu piel. El carey es marrón, pero existen opciones en toda una gama de tonalidades distintas. El carey cálido tiene matices dorados o rojos y es particularmente favorecedor para los tonos de piel más cálidos. El carey más frío tiene matices fríos con sutiles toques de gris, azul marino o morado, y es favorecedor para los tonos de piel más fríos. Piensa de nuevo en términos de maquillaje, como cuando eliges la base de maquillaje o el lápiz labial: si quieres un estilo llamativo, decántate por monturas de color azul, verde o violeta; mientras que si prefieres un discreto toque de color, el equivalente a aplicar un poco de rubor, prueba con monturas de color coral, salmón o rosa. Las gafas también pueden ser transparentes, de metal o de plástico opaco.
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