Ricardo Montaner: “No puedo pedirle más a la vida”

¿Cuáles fueron algunos de esos momentos?

La muerte de nuestros padres. Eso es muy duro,  sobre todo cuando eres una persona de fe que cree en Dios,  en los milagros,  y ves que tus papás cayeron en un momento de salud muy difícil y crees que llorando puedes cambiar la decisión a Dios, pero nada cambia. Entonces te enojas. Eso nos pasó hace 17 años cuando nos enfrentamos a la muerte de uno de nuestros padres la primera vez (la madre de Marlene). Fue terrible. Pero después encontramos de nuevo la fe y la madurez, al punto que hace dos años, cuando murió el  papá de Marlene, tuvimos una paz sobrenatural.

Parte del disco fue grabado en el legendario Abbey Road donde grabaron los Beatles y los Rolling Stones. ¿Qué se siente haber estado en un estudio lleno de tanta historia musical?

Todo es impresionante. Desde los alrededores, la calle es muy emblemática y los turistas se paran para tomar fotos de ese lugar, con el cartelito de la calle con el nombre del estudio. Y me tocó tomarme fotos con mas de algún mexicano y un argentino que estaban tomando fotos de la calle sin  imaginar que iban a encontrar  a un latino entrando en ese estudio. Después,  entrar allí con 60 músicos esperando por ti, dándote la bienvenida con un respeto y una solemnidad espectacular, fue una experiencia igual de increíble.

Lo que más recuerdo es que después de la formalidad en la grabación llegó el momento distendido de comer y bajé al comedor relajadamente. Tomé mi bandejita, me serví una pieza de pollo y de repente vi una foto de Paul McCartney en ese mismo comedor comiendo una pieza de pollo igualita a la mía.

El primer corte es Llanto agradecido y el título del álbum, Montaner agradecido. ¿Por qué el énfasis en este concepto?

La gratitud es fundamental en todo el disco, pero también hay temas de amor y soledad y de alabanza a Dios. Aunque predomina la gratitud: a Dios, para empezar, pero este disco se llama Montaner agradecido porque he mantenido 30 años de una relación muy especial con mi público, con mis fans, con aquellos que comenzaron conmigo y hasta ahora seguimos juntos… sin contar a los que se agregaron en el camino. Y a todos ellos les estoy enormemente agradecido.

El disco tiene un total de 16 canciones. Diez las escribí con mis hijos Mau (Mauricio) y con Ricky. El segundo tema que estamos promocionando, No te vayas [es] con Ricky y con Claudia Brandt.

También tu hija pequeña está siguiendo tus pasos…

Mi hija Evaluna ya está grabando su tercer single como solista. Ahora sale su nueva canción que se llama Yo me salvé es una balada nueva donde da a conocer ese caudal de voz que tiene, ¡porque tiene una gran voz!

¿Qué otras sorpresas trae el disco?

Tenemos una colaboración con Il Divo (Su luz),  y hay algunos tracks en varios idiomas: en portugués, en italiano, lo que le da un carácter universal. Grabar en tres idiomas es algo que nunca había hecho y pensé que era el momento.

Siempre se te ve distribuyendo tu tiempo entre tu fundación de ayuda a los niños y adolescentes (La Ventana de los Cielos), tu fe, la familia y la música. ¿Crees que has logrado el balance perfecto en la vida?

Creo mucho en la plenitud del ser humano y yo vivo un momento pleno con tantas cosas que estoy haciendo. Estoy hablando contigo desde la orilla del mar, y estar en el mar va relativo a mi estado anímico: estoy viviendo un momento de mucha paz espiritual y emocional, de mucha plenitud. ¡No puedo pedirle más a la vida!

El primer sencillo en promoción es Llanto agradecido, un tema dedicado a su esposa justo en la celebración de su 25 aniversario de bodas.

El video de este tema lo grabaron durante un crucero por Alaska donde junto a 29 amigos y familiares, renovaron sus votos matrimoniales.