Vida Sana
Ricky Martin: un hombre sumamente ocupado. Además de ser coach en The Voice Australia, prepara una gira por ese país para abril y será juez del nuevo programa de competencia musical de Univision, La Banda, que debuta en septiembre. Por si fuera poco, acaba de lanzar su álbum, A quien quiera escuchar, un recorrido por la nostalgia de la tierra que se deja, el júbilo del amor que llega o la tristeza de su partida. El cantante conversó con AARP en Español sobre su nueva producción, su familia, sus miedos y la importancia de las raíces.
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Ricky, ¿cómo lograste reinventarte tras tantos años de éxitos?
Estando atento a lo que está pasando diariamente a mi alrededor. Siempre estoy alerta a lo que dicen mis amistades y mi equipo de trabajo, a lo que veo en mis viajes y a lo que descubro en las redes sociales. Eso me llevó a trabajar con Julio Reyes (quien ganó el Latin Grammy con Sergio George como productores del disco Vivir mi vida de Marc Anthony), que es un maestro, y con Yotuel Romero y Antonio Rayo, [quienes] son grandes compositores y músicos.
El álbum se llama A quien quiera escuchar… A quien quiera escuchar lo que realmente quieres decir de ti mismo, ¿qué le dirías?
Mira, tú sabes que yo vivo transparente, no tengo secretos. Así es que a quien quiera escuchar, le diría que mi fórmula es caminar con la verdad. Lo único que busco es estar alerta a vivir en contacto con mis emociones porque el día que deje de sentir, caigo. A quien quiera escuchar, le diré que lo importante en la vida es sentirte pleno y ser sincero.
En el tema que da título al álbum, cantas “esta vez voy despacio”. ¿Ello quiere decir que te has vuelto más cauteloso?
No dejo de ser artista y como buen artista caigo en lo que dicen de nosotros: nos tachan de obsesivos, locos y pasionales… Mi trabajo es estar en contacto con mis emociones. Compulsión y emoción son elementos que me llevan a la decisión. Claro que trato de controlarlo un poco y estar con los pies en la tierra porque es parte de la madurez, ¡pero para mí no es fácil!
Esta canción sigue diciendo que el amor llega a tu vida, “como una línea del destino”. ¿Crees en el destino, en la suerte?
Depende de como me levante… Pero soy de los que cree que en la vida hay que trabajar fuerte, trazarse metas y luchar para llegar al punto esperado. Si uno lucha y no lo logra, de todas maneras debe felicitarse por haberlo tratado. Más que en la suerte o el destino, creo que en la vida hay que trabajar mucho.
Y después el tema dice, “No es el miedo en el alma…” Es decir que al amor no le tienes miedo, pero, Ricky, ¿hay algo a lo que le tengas miedo?
¡Siempre y a muchas cosas! El miedo es algo muy humano. Ahora nos toca ir descubriendo qué parte de nuestros miedos es fantasía y cuál es realidad. ¿Es un código que te plantearon en la familia o en la sociedad? En mi familia hay un miedo que hemos heredado: a las lagartijas. ¡Pero yo estoy tratando que no pase a la próxima generación! Quiero con mis hijos romper el ciclo.
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