Vida Sana
Es difícil sobrestimar el impacto de Madonna, de 65 años, en la cultura estadounidense, en particular para los miembros de la generación X que observaron por primera vez su innovador estilo en sus videos de MTV para Borderline y Lucky Star. La Reina del Pop siguió lanzando éxitos que encabezaron las listas de popularidad, mientras que su imagen en evolución influyó en la moda y traspasó los límites durante décadas.
Ahora se ha publicado Madonna: A Rebel Life, de Mary Gabriel (10 de octubre), autora de, entre otros, Love and Capital: Karl and Jenny Marx and the Birth of a Revolution, finalista del Premio Pulitzer. Su nuevo libro relata en gran detalle la trayectoria de Madonna Louise Ciccone desde los suburbios de Míchigan hasta un megaestrellato en el que el apellido no es necesario. Escrita sin la participación de Madonna, la biografía puede contener demasiada información para sus fanáticos ocasionales, pero a los seguidores devotos de la Material Girl seguramente les encantará este largo homenaje.
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1. Es bailarina con formación clásica.
Conocida por sus agotadoras presentaciones durante sus giras, no es de sorprender que Madonna se haya formado como bailarina. Comenzó a estudiar balé en su adolescencia y luego obtuvo una beca de baile de la Universidad de Míchigan, pero abandonó sus estudios para mudarse a Nueva York y entrenar con grandes coreógrafas como Martha Graham y Pearl Lang. Si bien pronto abandonaría su repertorio clásico por movimientos más sexis en los establecimientos más populares de Nueva York, como Danceteria y Studio 54, su formación temprana en el baile le proporcionó a Madonna la disciplina que aplicaría al desarrollo de su carrera musical en los próximos años.
2. Fue una de las “hijas de Warhol”.
Antes de ser la Reina del Pop, Madonna socializó con Andy Warhol, el rey del arte pop, y con los artistas emergentes del mundo del arte de la ciudad de Nueva York, incluidos Keith Haring y Jean-Michel Basquiat, con quien tuvo una breve relación (incluso escribió su álbum debut de 1983 en su apartamento).
El trío de artistas estaba en la audiencia cuando la primera gira de Madonna llegó al Radio City Music Hall, y Warhol y Haring asistieron a las nupcias de la cantante y el actor Sean Penn en Malibú, en 1985. Cuando Haring murió de complicaciones relacionadas con el sida en 1990, Madonna dedicó la última presentación en Estados Unidos de su gira “Blond Ambition” a su memoria y recaudó más de $300,000 para la investigación sobre el sida.
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