Vida Sana
A medida que incrementamos el uso de dispositivos electrónicos, acumulamos más archivos digitales, como fotos, videos, audios y otros documentos. Sin embargo, los computadores no han aumentado significativamente su capacidad de almacenaje.
La solución recae en los discos duros externos, que te ofrecen una capacidad extra de almacenamiento a un costo razonable. Por unos $60, puedes conseguir un disco de buena calidad con una capacidad más que suficiente para las necesidades de un usuario promedio.
Aunque también podrías almacenar tu información en la nube, un disco local puede ser más útil si quieres tener acceso a tus archivos cuando no tienes conexión a internet o si no estás interesado en pagar una mensualidad por el almacenamiento. Además, puede ser menos susceptible al robo de información electrónica.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
¿Portátil o fijo?
Hay dos tipos de discos duros externos: los portátiles, que puedes llevar a cualquier parte, y los de escritorio, diseñados para tenerlos siempre en la casa o el despacho.
Los discos duros portátiles funcionan como una memoria USB, es decir, los conectas a tu computadora con un cable, y así tienes acceso inmediato a tus archivos y documentos. Por lo general, su tamaño y peso apenas superan el de una baraja de naipes y, como no requieren de conexión eléctrica, los puedes usar en cualquier momento y lugar.
Entre los modelos portátiles mejor calificados por los expertos están el My Passport Ultra, de Western Digital, que tiene un precio de $59.99 por la versión de 1 TB; el Seagate Expansion de 1 TB, que cuesta de $54.99; o el Transcend StoreJet 25M3 de 1 TB, que vale $58.53.
Los discos de escritorio, en cambio, están pensados para ser usados en un sitio fijo. Normalmente tienen una entrada de energía eléctrica separada del cable de datos y son más voluminosos que los portátiles, pero suelen tener mayor capacidad y mejor rendimiento. Son necesarios para el trabajo profesional y de alto rendimiento, como la creación de videos o la manipulación de grandes volúmenes de datos. Por esa razón, suelen ser más costosos que los portátiles. Sin embargo, te sirven mejor si tienes un computador de escritorio y necesitas ingresar a tus archivos a toda hora.
También te puede interesar
9 errores que cometes al lavar la ropa
Cómo evitar estas equivocaciones para cuidar tus prendas y electrodomésticos.
Sácale brillo al horno y las hornillas de la estufa
7 consejos para limpiarlos con productos naturales y otras opciones.
8 maneras de transformar tu hogar para la convivencia multigeneracional
Crea espacios nuevos para un cuidador o un ser querido que se vaya a mudar contigo.