Vida Sana
Limpia las canaletas
Para que el agua y la nieve drenen adecuadamente hay que mantener limpias las canaletas, retirar las hojas y pequeños escombros. Es un trabajo duro y que puede resultar peligroso, ya que se precisa usar una escalera alta (resistente y estable, preferiblemente de aluminio) y una manguera de presión. Te aconsejo contratar los servicios de un profesional, tomando en cuenta tres detalles: comprueba que cuenta con el seguro, escoge preferiblemente una compañía especializada en este tipo de servicios y verifica sus referencias. Si deseas limpiar tú mismo, busca la ayuda de un pariente o vecino.
Sella las grietas
La mejor manera de controlar los costos de calefacción y refrigeración, según Energy.gov, es reduciendo la cantidad de aire que se filtra dentro y fuera del hogar. Para eso, tú puedes sellar las grietas con dos métodos: el calafateo (caulking) o los burletes (weatherstripping). El calafateo se suele usar en los marcos que rodean las puertas y las ventanas; y los burletes son más efectivos para sellar las puertas y las ventanas como tal.
Invierte la dirección de los ventiladores de techo
Acciona el pequeño interruptor para cambiar la dirección de las aspas de los ventiladores del techo de tu casa. Es decir, cuando es verano las aspas del ventilador se mueven en dirección opuesta a las agujas del reloj. En época de frío, y dado que el aire caliente tiende a subir al ser menos denso que el aire frío, las aspas del ventilador deben moverse en la misma dirección que las agujas del reloj. De este modo, se reenvía hacia abajo el calor que se acumula en el techo.
Revisa las ventanas y el aislamiento
Para evitar la pérdida de calor cuando las ventanas no son nuevas o no están en buen estado se puede recurrir a instalar contraventanas. Van sobrepuestas a las que ya tienes, se pueden instalar interior o exteriormente y cuestan mucho menos que ventanas nuevas. En cuanto al aislamiento, el Energy.gov recomienda poner material aislante en el ático, las paredes, los suelos, el sótano y los entrepisos. Realiza un cálculo aproximado de la cantidad que necesitarán en tu casa en Fact Sheet Insulation (en inglés).
Limpia y pon a punto la chimenea
Es importante mantener la chimenea limpia, ya sea a madera o gas, y contratar a un profesional para que la revise periódicamente. Antes de que empiece el frío, comprueba que el respiradero (vent) no esté bloqueado por escombros o por algún nido de animales. Si quemas troncos de madera, es necesaria una limpieza anual para quitar el exceso de creosota (esa sustancia negruzca que se acumula en las paredes de la chimenea). En las chimeneas a gas, hay que comprobar que el ventilador y los quemadores estén funcionando correctamente.
Guarda las mangueras e instala grifos contra heladas
Si vives en las zonas frías del país, vacía completamente el agua de las mangueras del patio. Así, evitarás que se congelen residuos de agua y, al aumentar de volumen, dañen la manguera. A continuación enróllala y cuélgala de un gancho en el garaje. Además, si puedes, cambia el grifo al que está conectada la manguera en el exterior por uno a prueba de heladas, para evitar que se congele—y potencialmente reviente— la cañería.